A propósito de la cercanía del ciclo taurino de la 174ª Feria en honor a Nuestra Virgen de Regla de Tovar, Municipio homónimo del Estado Mérida, sumido en un inquitante expectante ambiente que quieren empañar los que pretenden inyectar lo político en estas antañonas festividades tradicionales religiosas feriales taurinas, dejo esta acotación  bajo la premisa que de las desgracias nadie vive por muy dolorosas que sean, la vida sigue su curso, sin mirar atrás.

Tovar tiene una de las Ferias Tradicionales Patronales Taurinas más antiguas de Venezuela y si bien es cierto, que la intolerancia irracional política hizo serio daño a su población, muy cierto es, que luchamos por lo que queremos pero no se puede menospreciar lo que tenemos, cotidianidad, tradiciones, costumbres, cultura, pasión, afición, convivencia ciudadana y en sus efectos, así como así, no puede condenarse su tradición religiosa ferial taurina.

La Feria Patronal Ferial Taurina de Tovar, imposible sea condenada, así como así

Venezuela y por ende, Tovar, necesita de todos por igual y no es justo que se condene lo tradicional religioso ferial taurino, a expensas de la poliquetería que tanto daño ha hecho, hace al país y por ello, resulta imposible creer que se tire por la borda una Feria como la de Nuestra Señora Virgen de Regla y cualquiera otra en el interior del territorio nacional.

La vida da duros golpes y cuando menos se esperan, que a veces obliga a tomar posiciones casi intolerantes pero ello no implica que la vida deba pararse, en tiempos de crisis se crece, en las buenas y en las malas y por eso tovareños, no condenen a su antañona Feria Tradicional Patronal Taurina, porque guste a quien guste, lo político no va con lo religioso, tradicional, cultural, costumbres citadinas pueblerinas.

La Feria Virgen de Regla, antañona tradición cultural religiosa taurina tovareña, está por encima de todo, nos necesita a todos, sin más ni más y punto en boca.

Foto: Arte de Carlos Raúl Lobo Díaz.