
Foto archivo
La corrida de Montalvo resultó manejable aunque justa de
raza, salvo los dos últimos.
Manejable sin romper a embestir el que abría feria. Sin
fuelle el segundo. Aplomado el tercero. Noble el cuarto. Encastado y con mucho
fondo el quinto. Potable el sexto.
Los gitanos no quieren buenos inicios, reza el dicho. Tras
una primera parte por los derroteros del tedio, se vivió una segunda
interesante desembocando en el triunfo.
Había expectación en
la primera de feria, aún en la memoria la tarde de Perera el año pasado con una gran corrida de Montalvo, en la
que indultó a un ejemplar de la ganadería salmantina.
Jugó bien los brazos Ponce en su recibo a la verónica,
ganando terreno a cada lance, cadencioso, preciosa la media de broche. Se
agarró bien Quinta en el tercio de varas.
Deslucido el de Montalvo, un toro voluminoso, desrazado y de
sosa embestida. Ponce protagonizó una faena tan voluntariosa como opaca sobre
la diestra, en la media distancia en terrenos de rayas, muleta retrasada. Sin
opciones de lucimiento al natural pues por ahí tuvo menor recorrido y se
defendía el de Montalvo, se atascó con los aceros.
Perera lanceó a pies juntos al segundo, un toro veleto que
se abría a la salida de cada lance. Lo midió en el peto Ignacio Rodríguez.
Vistoso y original el quite a compás abierto por chicuelinas. Se desmonteraron
Javier Ambel y Guillermo Barbero. Tras una apertura de faena marca de la casa,
con cambiados por la espalda, el toro se vino abajo en un suspiro. Trasteo con
altibajos, con un toro noble pero sin fuelle, en el tramo fin recurrió al arrimón. Soberbio espadazo.
Mucho tiempo en el peto el tercero, picó sin acierto
Briceño. Poderoso con los palos Iván García, buena lidia de Joselito Rus.
Desconfiado, falto de sitio y asiento Cayetano con un toro noble pero falto de
raza. Sainete con la espada.
El cuarto castaño, claudicó al salir del caballo. Templada
lidia de De la Viña. Se inventó Ponce una faena a un toro noble pero que salía
con la cara a su aire. Jugó el de Chiva a la perfección con las querencias, sin
apretarle. Trasteo a media altura, dándole tiempo al toro. Poncinas en el tramo
final de una faena de largo metraje, muy
jaleadas por un cariñoso público. A toro parado, dejó una gran estocada en la
suerte contraria.
Cuajado y voluminoso el quinto, un punto montado, que salió suelto del
caballo. Se movió en el último tercio. Lo dejó venir el de Puebla de Prior, le
costó cogerle la distancia en el tramo inicial, sin embargo cuando lo consiguió
le corrió bien la mano al natural. Un continuo volver a empezar, aqello no
arrancaba. Faena más de continente que de contenido pero que fue de menos a
más. Los mejores pasajes llegaron sobre la diestra en el tramo final de una
faena Long-Play. Contundende espadazo, algo caído, tras manoletinas que calentaron a la
parroquia.
Se desquitó, a medias, Cayetano con el colorado sexto. Lo
recibió con un particular toreo a la verónica. Tuvo sello propio la apertura
del trasteo del que cerraba plaza. Fuera
de rayas se puso sobre la diestra, le puso fibra al asunto con un toro de buen
juego. Conjunto con intermitencias en
el que dejó detalles aislados. Metió la mano con habilidad dejando una
estocada.