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Emocionante tarde de toros en la que Roca Rey paseó un total de seis orejas y rabo en medio de un gran ambiente.
Celendín vivió una tarde mágica gracias a la colosal actuación en solitario del torero Andrés Roca Rey, quien volvía a este coso 9 años después de su participación como becerrista.
En esta ocasión, Roca Rey cortó un total de seis orejas y un rabo a cuatro toros de La Viña, dando muestra de su ambición, capacidad y frescura delante de sus compatriotas que abarrotaron los improvisados tendidos de madera. El limeño fue un torrente de facultades y de no ser por el fallo con la espada en el primero de sus oponentes, hubiera sumado algún trofeo más a su marcador.
La plaza de toros Sevilla de Celendín disfrutó de lo lindo con Roca Rey en cada una de las faenas, acompañándole posteriormente en cada una de las vueltas al ruedo una legión importante de niños que le admiran e idolatran, y viviendo una salida a hombros multitudinaria como apenas se recuerdan. Sin duda, una tarde para la historia.
 Roca Rey en Celendín
Plaza de Toros de Celendín (Perú). Lleno. Toros de La Viña, el tercero premiado con la vuelta al ruedo.
Andrés Roca Rey, en solitario: ovación, dos orejas, dos orejas y rabo y dos orejas.
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