En esta pintoresca ciudad jalisciense de Arandas, se han lidiado dos novillos de Torrevieja que han sido buenos, recibiendo los honores del arrastre lento el que hizo cuarto, así como cuatro de San José de Buenavista, cumplidores.

El tapatío Aldo Orozco, quien estuvo sensacional en su lote, haciendo notar el buen torero que es, oreja en su primero y dos merecidas orejas en su segundo. Pedro Rubén, se nota su falta de experiencia que lo llevó a escuchar el desolador silencio en sus dos intervenciones. Jorgito Sotelo, quien ya comienza a verse como un adolescente y ya abandonó la figura de niño torero, fue avisado en su primero y escuchó ovación en su segundo.