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Durante el domingo corrió entre el medio taurino la
noticia de la muerte del torero yucateco Ramiro
Alejandro Celis Iuit, apodado El
niño de Dzununcan a los 25 años de edad. Los medios taurinos de la
península de Yucatán reportan que el fallecimiento se produjo el viernes 30 de junio en la
ciudad de Mérida, capital del estado de Yucatán, donde estuvo internado desde el lunes anterior en el Hospital
General Agustín H’Oran. El torero nació el 23 de mayo de 1992, e inició su
carrera a los trece años en la cuadrilla de Victor Balam “El Chamaco” (cuya carrera se abordó en este portal
mediante esta nota: http://www.opinionytoros.com/noticias.php?Id=40293).
Los colegas de Coneltoro.com.mx destacan su valentía y poder, mientras
que Peninsulataurina.com subraya que
siempre demostró mucha valentía con los toros. Le sobreviven su viuda y dos
hijos. El diario ESTO informa que el torero falleció
víctima de una cornada interna en el torso infringida en la localidad de Dzibikak, de apenas 1238 habitantes, en
fecha indeterminada. El reporte continúa señalando que Celis no se habría
atendido a tiempo. En consecuencia, cuando los dolores en el abdomen lo
llevaron a buscar atención médica, ya era demasiado tarde para reparar las
lesiones internas. El reconocimiento generalizado de la noticia, además de las
notas de los colegas peninsulares citados más atrás, se desencadenó a raíz de
un tweet del matador de toros
yucateco Michelito Lagravere, quien ha alternado desde su infancia en los
festejos tradicionales de la península. Foto del portal Coneltoro de Ramiro Celis La península de Yucatán es una extensísima porción
de territorio mexicano ubicado al sureste del país, y está dividida en tres entidades federativas. Su superficie de tierra
caliza de baja altura sobre el nivel del mar corresponde con el extremo norte
de la extensa área donde se desarrolló la civilización maya, cuya herencia
impregna profundamente la cultura peninsular, incluyendo su tradición taurina. A
lo largo de un territorio que, en comparación con la península ibérica, abarca
prácticamente todo el territorio en forma de trapecio entre Guarda en Portugal,
Madrid, Sevilla, Lisboa, y el extremo suroeste de la península, se celebran una
infinidad de festejos taurinos con un carácter tradicional y simbólico muy
peculiar, aunque también con muchas carencias.
Los toreros de la región difícilmente entran en el
circuito de los profesionales del resto del país, aunque los matadores con alternativa
sí que actúan en esa zona. Varios toreros de la región, como el propio
Michelito, la matadora Lupita López, o el banderillero Daniel Cauich, entre
otros, sacan la casta por su tradición taurina a nivel nacional e internacional.
Mientras tanto, a todos aquellos toreros del anonimato, como El
niño de Dzununcan, un sentido homenaje desde Opiniónytoros. Descanse en paz.
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