Solo un natural

Se acabó, se ha cerrado una feria más, en este caso con una insufrible de Miura, mal presentada y de peor comportamiento, para un Rafaelillo que solo parece a gusto con el drama, un Dávila Miura que venía a matar dos de la casa y no mató ninguno y un Rubén Pinar que nada pudo hacer, ni tan siquiera sugerir. Pero uno no quiere acabar ni con un palco, ni un carro, ni el kit del “afisionao”, ni nada parecido, quiero terminar con toreo, con un natural, que es lo más natural del toreo, lo más deseado. No podía acabarse el camino con otra cosa que no fuera toreo puro y bello. Ha sido un placer, un honor y una delicia, como siempre. Solo puedo agradecer a Antolín Castro el tenerme aquí, a mí y a mis dibujos y terminada la feria de mi pueblo, nos vamos a descansar y lo dicho, esto ha sido todo.