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08/06/2017
  (San Isidro 2017) 8/6 - Una Crónica del Festejo: Por fin Juan del Álamo alcanza su sueño de abrir la puerta grande
 
Firma: Jorge Guevara-Segarra
 
     
 

Ficha del Festejo

Si ayer solo se hablaron de los toros, en el día de hoy se habló de dos toreros y de dos toros, así es la fiesta de los toros, unos días por unos y otros días por otros, he aquí el misterio de tan grande espectáculo, a eso se debe los más de seis siglos de supervivencia y los que le quedan aún.

Buena y entretenida resultó la vigésima novena corrida de la Feria de San Isidro, que congregó a más de 16 mil espectadores de su aforo, del que nadie se movió de sus localidades hasta que el torero salmantino Juan del Álamo enfiló aupado en hombros, la Puerta Grande de Madrid; que ya en el toro primero de su lote se le pidió por unanimidad las dos orejas y que el Usía negó su concesión, por ello dio una segunda vuelta al ruedo, la bronca al palco fue de campeonato. Pero el de Ciudad Rodrigo se la jugó en el sexto y cortó el apéndice de su enemigo al que ya no pudo negarse el Presidente. Saliendo por la Puerta de la Gloria en olor de multitudes, el otro torero que se reivindicó ante su afición de la capital fue el sevillano de Salteras Manuel Jesús El Cid que consiguió una sonora y gran ovación en el cuarto del festejo.


Juan del Álamo en hombros camino de la puerta grande

El encierro de Alcurrucén, que no se lidió completo ya que tuvo que ser remendado con un toro de El Cortijillo aunque del mismo encaste y procedencia que salió en primer lugar; de los cinco, hubieron dos toros de alta nota, como fueron, el tercero y cuarto, de nombre, el primero Licenciado, un cinqueño de 551 kilos, al que se ovacionó camino del desolladero, el segundo Antequerano con 560 kilos sobre su osamenta, que también fue ovacionado en el arrastre, para los restantes, silencio camino del patio de arrastre. Eso sí nadie tuvo tiempo de aburrirse.


El Cid al natural

Abría cartel El Cid con el remiendo de El Cortijillo, toro no muy propicio para la lidia y menos aún para el lucimiento. Con la muleta y dada su experiencia se lo sacó fuera de rayas y sin más probaturas inició faena con pases derechos y también pases zurdos, pero no nos dijo nada ni trasmitió nada, simplemente cogió la espada de muerte y dejó un estoconazo en lo alto un pelín contraria lo que le obligó a utilizar el descabello en una sola ocasión. El segundo de su lote, un cinqueño del hierro titular, resultó bravito, con clase, movilidad y humillando, que bien supo sacarle partido, desde el principio con la capa, exprimiéndolo con la muleta, tras el brindis a los ciudadanos y en ese terreno de los medios, una tanda diestra largos, templados y de manos bajas, por el otro pitón, naturales de los suyos, yendo a más la faena siendo ovacionado, retornó a la mano diestra en que templó los redondos muletazos y tras un torerísimo forzado, nuevas palmas para el de Salteras, con muletazos por la cara fijó al cinqueño. Con la tizona, un pinchazo y una estocada algo traserilla que dio con el animal en la arena. Saludando desde el tercio. Buena para mí la faena.


Joselito Adame en el inicio de su segunda faena

Mala suerte ha tenido en esta feria el mexicano Joselito Adame con los sorteos ya que sus dos oponentes no dieron facilidad alguno al hidrocálido torero y mira que es bueno el manito, su primero un toro desentendido de las obligaciones que se le supone a un toro de lidia, su primero, segundo de la corrida huyó de la pelea y terminó rajándose, no dio facilidad alguna a la hora de la muerte y las cosas se le pusieron cuesta arriba a Joselito con los aceros. Silencio para el manito. El quinto cinqueño serio pero falto de calidad, eso sí ante el palo de picar derribó a la cabalgadura, se frenó en el tercio de banderillas. El mexicano tomó la muleta e inició faena por estatuarios ayudados por alto, luego embarcó al burel en los redondos tras cada pase se quedaba colocado, bien por el pitón zocato que gustaron al personal, pero luego acortó distancias y ya la conexión con el público se diluyo. Hábil con la espada a la hora de despacharlo pero sin demasiada suerte a la hora de la suerte suprema. Otro silencio para el mexicano.


Juan del Álamo por bajo

Lo bueno o muy bueno de la tarde nos la dio el torero de Ciudad Rodrigo Juan del Álamo, que ya en su primer toro vimos que venía a por todas y así fue, desde los apretados lances con el percal, como la torerísima actuación con el trapo rojo, se dobló muy bien con unos muletazos genuflexos, las tandas por el pitón derecho fueron suaves y con temple, la labor emprendió vuelo al torear por naturales estupendos que convencieron al público, vibrante continuó con su toreo con pases por bajo con torería de esa que nos gusta a todos, la plaza crujía cada vez más, las ovaciones de los parroquianos es de suponer que se oían fuera del recinto venteño. Había que rubricar tan buena labor y a fe que lo hizo, liquidando a su buen amigo de un estoconazo mortal. Los pañuelos blancos llenaron todo el graderío pidiendo los trofeos ganados a toda ley. Pero los cables se le cruzaron al presi y solo sacó un pañuelo otorgando así solo una oreja, que a mi entender y también a las 16 mil almas que las pidieron, era una faena de dos, tras la segunda vuelta al anillo del torero, la bronca a la autoridad fue de órdago a la grande. Pero la cosa no quedó allí ya que el torero salmantino salió a por todas y puso toda la carne en el asador, enmendando la plana a la autoridad, que tras una vibrante y valiente labor en el sexto, ya desde los lances con el capote y no digamos con la muleta, se metió a la afición en el bolsillo de la chaquetilla, el torero puso todo de su parte para conseguir el triunfo soñado desde hace algunos años. Se la jugó literalmente ante Bocineto incluso a la hora de matarlo, la espada entera en los rubios saliendo el burel sin puntilla. Nuevamente los pañuelos poblaron los tendidos y cayó el trofeo, con el que se le abría la Puerta Grande tan acariciada por él durante varias temporadas.

De entre los miembros de las cuadrillas destacaron: Miguel Martín de la cuadrilla de Adame, saludando montera en mano, Lipi de las filas de El Cid y finalmente Fernando Sánchez a las órdenes de Joselito Adame.

Mañana posiblemente se consiga otro lleno de no hay billetes. Toros de Adolfo Martín para Antonio Ferrera, Juan Bautista y Manuel Escribano. 

Fotos: Muriel Feiner

 
     
   
     
   
     
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