El toro siempre pone las cosas claras

Las cosas están llegando a un punto en que ya puede dejarse ir una corrida como la de Rehuelga, que no o es correcto el censurar a los que se visten de luces, ya puede habérseles escapado a Robleño, Aguilar y Pérez Mota lo que puede ser la mejor de la feria, que hay que pensar en no molestar con una frase que pueda resultar ofensiva y por supuesto, tal como andamos, irrespetuosa. Definitivamente se ha cambiado el punto de vista de esto, hemos pasado de tener al toro como baremo que juzgue al torero, a tomar a este como centro de la fiesta. Eso sí, no hablen de lidiar, de mandar, en definitiva de torear, porque en la tarde en que Rehuelga se lo puso en bandeja, los matadores estuvieron por allí; eso sí, siempre podremos valorar y alabar que al menos hicieron el paseíllo.