|
Si la novillada de hoy la consideramos como el prólogo de la semana torista, mal empezamos, al no ser que nos agarremos al dicho gitano.
Rompió plaza Balconero, cárdeno como es típico de este encaste, terciado y poco agresivo por delante, no fue claro en el recibo y protestó y no se entregó en el caballo. Echó la cara arriba en banderillas. Templado tomó la muleta de inicio de Juan Miguel, repitió con claridad por el izquierdo en varias tandas. Fue muy noble y terminó soseando; a la postre no fue el peor.
El segundo de nombre Arquero y cárdeno también, bragao corrido, bonito de cara abrochada. Repitió con recorrido en el capote de Alejandro Marcos. Manseó echando la cara arriba en el caballo, cumplió en varas. Mucha fijeza mostraron los dos novillos. Se dejó banderillear sin apretar para adentro. Flojeó en la muleta, se vino pronto, pero le costó pasar. Pronto se vació y se quedó sin fondo. Tuvo nobleza pero le faltó casta.
Muchovino fue devuelto, e Inmejorable de Dolores Rufino le sustituyó. Hondo, pobre de cara. Protestado por falta de seriedad. Suelto salió del capote de Ángel Sánchez, se mostró abanto de salida. Tardeó en ir al caballo y reaccionó al sentir la puya tomando un largo puyazo, con fijeza empujó en el segundo. Se dejó en el segundo tercio. Con poca energía llegó a la muleta en la que perdió las manos primero, y después echó la cara arriba defendiéndose. Tan sólo brindó una tanda con brillantez antes de hundirse. Le faltó casta que da el motor y fortaleza que lo soporta.
El cuarto de la tarde de nombre Cariñoso, de pelo cárdeno, de mirada seria y cuajado. No quiso ni probar la puya en la primera entrada, luego tomó un puyazo bueno y otro medido como segundo. Soso y con poco recorrido en banderillas. Distraído salió de los primeros muletazos, mirando al tendido. Manso de condición, no quiso nada con el torero desde el inicio. Lo único reseñable que hizo fue darle una fea voltereta a Juan Miguel que cortó la única oreja de la tarde.
El quinto de nombre Tabernero, de pelo negro, astifino en delantero, serio con hechuras de graciliano, degollao y zancudo. No se empleó en el capote de Alejandro Marcos. Tomó un puyazo corto y con menos celo un segundo. Tardeó y fue laborioso de bregar en banderillas. Sin entrega ni humillación inició el trasteo de muleta. No fue malo este quinto, ni bueno, pero nos aburrió solemnemente con su sosería.
Píes de Osa se arrancó de largo e hizo buena pelea en varas Píes de Osa, vaya nombre, era el sexto de la tarde, el más serio del encierro, armónico y en tipo. No se entregó en la capa de Ángel Sánchez. Bravo se arrancó y peleó en varas en la primera entrada en una pelea larga. Tardeó pero fue alegre al segundo encuentro. No fue difícil de parear. Se aperreó en la muleta. En positivo, la fijeza y la seriedad en la embestida, en negativo la falta de entrega y la querencia a tablas. Fue bravo en varas y desentendido en la muleta.
Foto: Plaza1
|
|