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Cartel totalmente internacional, en el que hacían el paseíllo un novillero mexicano, otro español y un francés. Se enfrentaban a un encierro de Montealto. Los dos últimos años nos dejó, buenos animales a los que los espadas les cortaron los trofeos. Pero este año volvió con una corrida, ya el Domingo de Resurrección y no nos terminó de convencer, unos zambombos, que les costaba un mundo embestir a los engaños y se venían muy pronto a menos. Hoy la terna de joven espadas, no aprovecharon las opciones que le dieron sus oponentes.
Al mexicano Leo Valadez, ya con algunos años con los del castoreño. Como muchos de los espadas aztecas, maneja muy bien el capote, con bastante variedad y templanza. Pero en la muleta debe mejorar bastante, ya que acusa mucho el defecto de quedarse fuera de sitio, cosa que para nada gusta en Madrid y donde es muy criticado. Sus dos oponente, tuvieron bondad, pero falto de casta y de raza algo fundamental en el animal bravo. Diego Carretero, se le fue con las orejas puestas, uno de los animales con más racita de la tarde, como fue el quinto de la tarde. Tenía movilidad y repetía, pero exigía que lo llevaran siempre muy torero y sometido por bajo. Al manchego se le vio bastante a merced del animal, sin acoplarse en ningún momento. No me gustó su gesto tremendista y bullidor, después del percance, en ese animal.
Diego Carretero resultó cogido en el quinto Cerraba cartel el joven espada francés, que se presentaba en Madrid. Se le vio que no termino de transmitir a los tendidos, sobreponiéndose al descastamiento de su lote. Le pesó bastante su presentación en la capital del toreo.
No quería terminar mi crónica, diciendo el poco público que ha acudido hoy al coso venteño. ¿Sera culpa de que había también corrida de “figuritas” en Aranjuez?¿O que el público solo va a los toros, a los carteles de relumbrón?. Todavía recuerdo las palabras de Simón Casas, antes de comenzar la Feria de San Isidro, cuando decía que esperaba 15 llenos de “no hay billetes”. Ni soñando se va alcanzar esa cifra.
Foto: Muriel Feiner
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