Cuando las cosas se hacen bien hay que reconocerlas y punto, como buenos aficionados. Ya me gustó mucho la presencia de los animales de Jandilla, cuajados y con seriedad de pitones. Nada de lo que nos tenía acostumbrados, en años anteriores. Sin remontarnos muy atrás, el año pasado, se le desechó la corrida de toros entera y tuvo que ser remendada. Luego en el ruedo, los animales al menos un par de ellos, pasaron del notable dando emoción a lo que acontecía en el ruedo.

Castella, hoy muy asentado, toreando con la diestra

Si en la primera tarde que vimos a Sebastián Castella este año, dijimos que no terminó de acoplarse a la gran condición del sobrero que le tocó en suerte. Hoy debemos de decir que ha estado exponiendo y dando la cara, ante un gran animal de Jandilla. Los aficionados a la salida, discutíamos, que si la espada hubiera caída en lo alto, se le hubiera premiado con la vuelta al ruedo. Y que si el toro hubiera dado un mejor juego en el tercio de varas, la vuelta al ruedo hubiera sido realmente merecida. Con su segundo oponente, también dejó buenos detalles, pero para mí no acertó en alargar tanto la faena.

Al que veo realmente mal, bastante atorado y sin las ideas nada claras, es al madrileño Alberto López Simón. Sobre todo ante su primer oponente, un animal noble, al que le faltó un poco mas de casta y raza, no terminó de convencerme. El sexto de la tarde, fue el de menos entrega de la tarde.

Sobre la despedida de Madrid, del espada Francisco Rivera “Paquirri”, no merece para mi ningún comentario. Qué mala suerte, que el lote, que él ha desaprovechado, no le hubiera tocado en suerte a otro joven espada, con muchas más ganas que él.

Foto: Plaza 1