|
... Y Matraquero, corrido en quinto lugar, realizó un buen tercio de varas, que es el tercio del toro. Claro que, la casta no estuvo acompañada de bravura y los que la mostraron se vinieron pronto abajo.
Abrió plaza Pájaro, bonito de hechuras y pinta, colorao anteado. Repetidor de salida que hizo buena pelea en varas, aunque le midieron en la segunda entrada. Fue facilón de parear y mostró los primeros síntomas de flojedad en este tercio. Mostró nobleza y, sobre todo, fijeza, pero la flojedad manifiesta no le dejó transmitir emoción alguna, fue muy protestado durante la lidia de Juan del Álamo.
Cuesta arriba, algo silleto, bajo y de pitones regulares de forma y no muy desarrollados, fue el segundo de la tarde. Embistió con las manos por delante al capote. Se repuchó del segundo puyazo que es el que mide la bravura. Sacó pies en banderillas para perseguir hacia los adentros. Se mostró geniudo al inicio y muy desclasado durante el trasteo final. Miró mucho a Fortes por el lado izquierdo que aguantó tremendas tarascadas. Tuvo genio y transmitió emoción al tendido. Fue complicado este Luchador.
El tercero de la tarde, de poco remate por detrás, respondía a Piragüista, bien puesto de pitones y estrecho de sienes. Repetidor de salida. Protestó mucho en varas queriéndose quitar el palo. Berreón en el segundo tercio. Llegó con alegría a la muleta y metiendo la cara por abajo en un recorrido largo y franco. Venido a menos, duró muy poco. Lo más parecido a un toro bravo, es el manso encastado y éste lo fue. Transmitió.
Feo de hechuras, paletón y sin remate por detrás, una sardina con mucha leña. No tuvo entrega en el capote de Juan del Álamo, fue corretón y sin fijeza de salida. En el segundo puyazo hizo sonar el estribo, con fijeza lo había hecho en el primero. Laborioso fue el segundo tercio por la falta de entrega. Insulso llegó a la muleta, le faltó casta y tuvo las fuerzas justas para mantenerse en pie. Pantalán pasó por Las Ventas sin pena ni gloria.
Matraquero hizo el mejor tercio de varas de la tarde Matraquero corrido en quinto lugar tuvo un comportamiento de bravo en el caballo. Era veleto, con mucho armamento y seriedad. Soso fue en el recibo y hasta llegar al jaco, donde hizo una bella pelea en varas metiendo los riñones y romaneando, se arrancó de largo logrando el tercio de varas de la tarde y posiblemente de lo que va de feria. Luego tardeó en banderillas. Se frenó pronto en la muleta, acortó el viaje y se quedó en nada. Fue noble, descastado, no dio posibilidades a Fortes y aburrió.
Orzo fue el que cerró plaza. Cuajado y tocado de pitones. Violento de salida, bronco. Se durmió en el peto en la primera entrada y fue tardo en la segunda. Esperó en banderillas y midió, tuvo interés el tercio. Sacó casta en los pases por bajo de Román. Repitió transmitiendo emoción. Pero se desengañó pronto al sentirse sometido, la casta no iba acompañada de bravura, ha sido el síntoma de la tarde.
|
|