Me ilusiona mucho el ver la plaza prácticamente llena, el día del Patrón, San Isidro. Ya podría darse una vuelta por aquí la alcaldesa de mi querido municipio, Manuela Carmena. Es conocido que no es partidaria de la tauromaquia, pero debería darse cuenta que todavía a muchos de los ciudadanos les sigue interesando este noble arte, abarrotando prácticamente el coso.

Las Ventas prácticamente llena en el día del Santo Patrón

Lamentablemente la corrida del hierro salmantino de Montalvo, salió muy floja de casta y raza, sin prácticamente nada dentro. Incluso algunos de ellos faltos de fuerza. La presencia de algunos de ellos, para mí también dejaba mucho que desear. El único que se salvó un pelín de la quema, fue el cuarto de la tarde, aunque tampoco fue para tirar cohetes.

Lamentablemente ante el único toro con un pelín más de opciones de la tarde, al espada de Linares, Curro Díaz, no le terminamos de ver acoplado en ningún momento, ni se sintió a gusto. Este año de las dos actuaciones que lleva en el coso venteño, no le he terminado de ver, tal y como le vi el año pasado.

El murciano Paco Ureña. Tuvo que lidiar con un lote inválido, sin ningún tipo de opciones. Es de reconocer, que después del susto sufrido saliera a torear, lástima que este toro, tampoco tuviera nada dentro.

Completaba cartel, el espada Alberto López Simón, que tuvo que lidiar con un lote bastante soso y sin casi ninguna transmisión. El joven diestro, tampoco intentó sobreponerse a la condición de sus dos oponentes, para que el público viera algo más.

Estos 15 de mayo, me encanta ir a los toros a mi querida plaza. Precedido, por darme un paseo matutino, por los barrios más típicos y castizos de la capital, junto con la Pradera de San Isidro y beber agua del Santo. Por cosas como estas, me siento orgulloso de ser madrileño.