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Hoy el toreo a pie, ha dado una tregua a los aficionados, para dar entrada al toreo al caballo. Debo de decir que a este tipo de espectáculo, acude un público bastante diferente. El aficionado del toreo a pie, no asisten o ceden su entrada a algún familiar o amigo. De ahí que cambie tanto el criterio y el nivel de exigencia, de uno a otro. Esto en mi andanada, se puede ver claramente, hoy no conocía absolutamente a nadie, de los que tenía alrededor. Debo apuntar, desde mi punto de vista, que los rejoneadores, deben ampliar un poco más, el abanico de ganaderías que lidian, no puede ser, que se reduzcan solo a cinco o seis hierros y no salgan del encaste Murube. Deben dar un cambio, porque sino pecamos del aburrimiento y la monotonía.
Hoy uno de los carteles mas flojitos de los rejones, aunque si sumamos las puertas grandes de Madrid, que tienen tanto Andy Cartagena, como Sergio Galán, necesitaríamos las dos manos. Lo completaban el torero de dinastía Manuel Manzanares. Curioso lo de que compartan cartel, dos rejoneadores alicantinos.
Sergio Galán el mejor parado de la tarde El conquense Sergio Galán, tuvo algún destello a lomos del caballo “Ojeda”. Pero luego tiró un poco del triunfalismo y de los gestos de cara a la galería, con las piruetas de ”Titán” y el carrusel con “Oleo”. En su segundo, estuvo con el público metido en el bolsillo, pero no estuvo nada acertado con el rejón de muerte, teniendo que echar pie al suelo. La faena a su primero también dejó algunos momentos vibrantes, pero le faltó esa ligazón y continuidad.
El más veterano calentó a los tendidos con “Picaso” y “Cupido”. Optó por un toreo, desde mi punto de vista, algo tremendista y de cara a la galería, ante un animal que tenía muy poco dentro. En el cuarto se lucio con “Luminoso” y unas bullidoras banderillas al violín.
El que pecó con el peor lote de la tarde, fue el alicantino también Manuel Manzanares. Su primero un deslucido, falto de raza y casta y el sexto de la tarde, un manso que tenía mucha querencia para los adentros. En su debe decir que no estuvo nada acertado con los aceros.
Foto: Plaza 1
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