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Ficha del Festejo
Tarde desapacible con apenas 12 grados de temperatura, amenazado chubascos que en algunos momentos hicieron su aparición y con un cielo encapotado amenazando aguas tuvo lugar el segundo festejo del serial isidril del presente año y aún con viento gélido no como el de ayer ya que el termómetro subió unos graditos pasando los espectadores menos frío que en la tarde precedente, en los finales del festejo sí que lució el astro rey, tuvo lugar el segundo festejo del serial del presente año. En que el torero burgalés Morenito de Aranda cortó la primera oreja del San Isidro 2017.
Se lidiaron seis ejemplares del hierro del Ventorillo con procedencia Juan Pedro con buen presencia y aptos para la lidia moderna, para los diestros Eugenio de Mora, Morenito de Aranda y Román que estuvieron a la altura de sus oponentes, destacando el burgalés Morenito de Aranda que cortó el primer trofeo del ciclo isidril del presente año, De Mora en su línea ya conocida y Román con ambiciones, festejo entretenido que agradó a los aficionados que acudieron a este segundo festejo, digamos que en forma masiva cubriendo casi las tres cuartas partes del aforo, pese a lo gélida de la tarde que fue templando a lo largo de la tarde en que finalmente apareció el astro rey.
El encierro tuvo sus más y sus menos, pero digamos que cumplieron su cometido, descastada no muy atacados de kilos, serios de presencia no hubo protestas por parte de los de siempre -y ya es decir-, cumplieron con su cometido, alguno manseó, pero tampoco destacaron, exceptuando el quinto que fue el más potable de los seis; el peso medio en la balanza dio como resultado 523 kilos.
 Eugenio de Mora inició de hinojos su faena Abrió plaza un serio ejemplar aunque algo desentendido de lo que sucedía en el ruedo, siendo picado al relance y sin emplearse saliendo suelto de la suerte, esperó en banderillas y éste le tocó a Eugenio de Mora, que nada más iniciar labor con la sarga perdió el engaño al torear con las rodillas en tierra por las embestidas poco claras del animal y para más inri molestó el viento. Ya en los medios no trasmitió nada por el pitón derecho que le costó centrarse, intentó con la zocata pero tampoco llegó a conectar al torear a media alturita, el toro mirón y midiendo al torero. Con la espada de muerte, pinchazo que vuela por los aires, otro más y luego con habilidad una media a la que le hizo falta tres golpes con el estoque de cruceta. Ante su segundo, por debajo aun de su actuación anterior y las palmas de tango sonaron en los tendidos, que también sucedió al matar de una estocada casi entera desprendida que tumbo al animal.
 Morenito de Aranda con el toro al que cortó la oreja Feo era el segundo cuatreño aunque con pitones que correspondió al burgalés Morenito que apenas lo vimos con el percal. Tras coger la muleta, brindó la muerte a su apoderado Ortega Cano, inició faena con pases por alto ganándole terrenos, los pases diestros tuvieron cadencia y relajación en su trazo, por ello los parroquianos batieron palmas, más aún cuando bien colocado y cruzado toreó por naturales rematando con un buen forzado, siguió por ese pitón en buen tono siendo mejor los remates por trincheras y trincherillas como epílogo. Fue una pena que no estuviera fino con los aceros. Un toro cinqueño era el toro segundo de su lote, serio de cara y bonito de hechuras, a quien saludó por verónicas de buen trazo. Con la franela en mano se fue a la boca de riego para brindar al respetable, en ese terreno una buena serie y limpia de muletazos diestros que son coreados por el público ya que supo bajarle la mano, su labor fue de menos a más y lo mejor de la tarde conectando con los que pagan, bien también por la izquierda siendo aplaudido sin reticencias, sin dudarlo es un buen torero que conecta con los tendidos. Mandó al animal al desolladero de un pinchazo hondo que fue más que suficiente para enviarlo al otro mundo. Los pañuelos afloraron en todos los tendidos y el primer trofeo de la feria a las manos del burgalés.
 Román, todo corazón En el tercer toro se abrió la tarde, el animal era con unos pitones veletos y muy astifino, pero escarbó y manseo que ya de entrada se defendió ante su matador el valenciano Román; que inició faena por el pitón derecho con pases entonados, le observamos que cuenta con el oficio bien aprendido ya que el bóvido se le coló aviesamente pero supo domeñarlo con el valor que no le falta, estuvo por encima de su contrincante. A la hora de matarlo lo hizo de una estocada arriba y de buena colocación que acusó el cuatreño doblando en la arena. Para cerrar el festejo, saltó a la arena el toro de más peso del encierro, muy bien armado. Apenas lo fijó con la capa; inicio faena con ayudados por alto sin mover las zapatillas, ya en las rayas, toreo por derechas con pases entonados logrando conectar con los tendidos, con la zurda tuvo sus altos y bajos, ya que el cornúpeta se puso imposible por ese lado, al ponerse algo pesado con las espadas el palco le envió un recadito.
La terna aplaudida al desandar el paseíllo. Para mañana vale la pena ver a los encartelados y también los toros.
Fotos: Muriel Feiner
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