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Con un cuarto de entrada se han lidiado novillos de Conde de Mayalde, de distinto juego.
Ángel Jiménez, silencio y oreja
Aitor Darío ‘El Gallo’, silencio tras aviso en ambos
Juan Silva ‘Juanito’, ovación tras aviso y silencio tras aviso. Feliz paseando el trofeo Ángel Jiménez. Foto: Plaza 1
Los utreros con el hierro del Conde de Mayalde, actualmente de origen Juan Pedro, tuvieron distinto comportamiento, el lidiado en cuarto lugar fue el mejor del encierro siendo ovacionado en el arrastre, palmas escuchó el tercero, las opiniones se dividieron en el que hizo segundo, pitos para el primero cuando el tiro de mulillas se lo llevaron y los dos restantes, quinto y sexto silencio camino del desolladero; utreros de buena presencia, amplios de sienes, armaditos y con peso medio de 488 kilos, el de mayor peso fue cuarto con 530 kilitos y el de menos 462 como fue el tercero, como se puede observar pareja de peso y pareja de hechuras, la mayoría amplios de sienes, nobles y sin dificultades. Si no llegan a marrar con los aceros otro gallo hubiese cantado.
En los primeros compases del festejo no dieron la nota, pero más adelante la cosa fue cambiando en esta ocasión diremos que para bien en que lo incluimos el buen hacer de las cuadrilla, aplaudido el picador Francisco Peña tras el tercio de varas en el cuarto; saludó montera en mano Miguel Murillo de la cuadrilla de “Juanito”, se aplaudió a los rehileteros Jesús Romero y David Picón de la cuadrilla de Aitor.
Poco pudimos ver en el novillo que abrió plaza, que correspondía a Ángel Jiménez, primero por las protestas del tendido 7 por las pocas fuerzas demostradas en que midió la arena en más de una ocasión, con la diestra mano nada de nada le faltó asentar los pinreles y con la zurda le perdía pasos, la verdad es que nada nos dijo con la pañosa. Con la espada le metió mano dejando una estocada entera desprendida, teniendo que utilizar el verduguillo en dos ocasiones. Actuación más bien anodina. Muchos kilos tenía su segundo así como ancho de sienes, pero el de Écija algo le vio que se fue al platillo a brindar al que paga. Se dobló bien en el tercio con el animal saliéndose hacia las afueras, en esos terrenos y con la sarga en la derechas ejecutó dos redondos de buena caligrafía abrochando con el forzado, surgieron las palmas, logró sumar otros tres redondos aplaudidos fuertemente por torear con la mano baja, estallando la ovación tras un torero trincherazo, fue una pena que con la mano contraria la labor fuera perdiendo enteros, incluso fue volteado feamente, pero el andaluz se repuso, enjaretando cuatro buenos derechazos, mejorando así su actuación del primero de su lote. El epílogo tuvo cierta enjundia. Entró con decisión a clavar la espada dejando una estocada un pelín atrás degollando al novillo que rodó sin puntilla y los parroquianos sacaron los pañuelos en su mayoría y el trofeo fue a sus manos que la paseó muy contento al punto que se la guardó para el esportón.
El segundo espada nacido en Cuenca, Aitor Darío “El Gallo”, ya conocido por estos lares, que pechó con los novillos menos propicios para triunfar; mansito fue su primero, como tampoco embistió por derecho su segundo. Muy decidido el novillero se fue a la puerta de chiqueros a recibir a este utrero, quizás le dio demasiado sitio al novillo y el farol de rodillas no le salió como el esperaba, lo demás con el percal no cuenta. Tomó los trebejos, se fue a los medios y sin más probaturas inició faena con la diestra pero en el segundo muletazo perdió el engaño y el resto de su labor vino a menos, no cuajando por ningún pitón teniendo una actuación poco meritoria. Muy pesadito se puso con las armas de muerte, tuvo que rematarlo con la puntilla el tercero de su cuadrilla. Un novillo alto y bien armado fue quinto, nada con el capote. Con el trapo rojo no terminó de convencer a los parroquianos al no remontar su quehacer, no entendí porqué alargó la faena. Con los aceros se puso pesadito hasta que por fin descabelló certeramente.
Justito de todo y con escasas fuerzas fue el tercero, primero del lote del portugués Juan Silva, que aguantó hasta el final de la lidia, siendo protestado por los de siempre. Eso sí supo encontrarle la distancia al condeso, citó con la derecha y los pases tuvieron buen son, mejor le fue con la zocata ejecutando buenos y largos naturales y palmas para el lusitano, toda su labor la efectuó en los medios y eso es meritorio por ello los aficionados no le escatimaron sus palmas, la ovación estalló cuando toreó con la zurda en excelente son, en este novillo Silva ha tenido una buena actuación; el epílogo por bernadinas pasándose al utrero por el fajín que llegaron a los aficionados. Con la espada se fue detrás de ella y dejó algo más de media estocada en buen sitio que acusó al animal, pero tuvo que usar la espada de cruceta eso si con certeza. Palmas del paganini por su buen hacer. Abanto fue el novillo que cerró festejo. Siendo aplaudido el de Portugal con el percal, también toda la faena la ejecutó en los medios y sin preámbulos comenzó a torear con la zurda llegando a los tendidos, aunque algo descolocado ligó un par de redondos diestros de buena caligrafía, intentó nuevamente torear al natural pero la faena perdió enteros por lo despegadito de su ejecución. Fue una pena que en el primer encontronazo con el alfanje pinchara por salirse de la suerte, luego dejó tres cuartos de espada pero trasera y tendidilla pero que si le hizo pupa al utrero, certero el puntillero.
El próximo jueves día 11 de mayo empieza el largo maratón isidril, que Dios reparta suerte para todos, ganaderos, toreros aficionados.
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