En tarde soleada y agradable. La plaza prácticamente llena se han lidiado seis toros de Daniel Ruiz, desiguales de presentación y juego, 2º y 6º aplaudidos en el arrastre. Se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas del atentado en Londres y por el matador de toros, retirado, Manolo Cortés.

El Juli, silencio y dos orejas

Miguel Ángel Perera, dos orejas tras aviso y oreja

Alejandro Talavante, silencio tras aviso y dos orejas.

La terna en hombros

Ambientazo de toros el de este domingo en Cieza. Poco faltó para colocar el cartel de “no hay billetes”. Tarde de las que hacen afición.

El toro que abrió plaza un cinqueño bastote, de poca fuerza que empujó en varas, al que “El Juli”, realizó un buen quite, por chicuelinas y media, iniciando la faena de muleta con ayudados por bajo, basando su faena por el pitón derecho. Molestó el viento y la faena no llegó a los tendidos. Pinchazo, media estocada trasera y dos golpes de verduguillo.

El Juli salió a “revienta calderas” saludando al cuarto de la tarde con verónicas ganando terreno, con chicuelinas y media de manos muy bajas. En la faena de muleta dio algunas series con la diestra que pronto llegaron al tendido. Naturales mandones, arrastrando la muleta por el albero, abrochando con pases de pecho y desplantes muy toreros. Media estocada eficaz.

Perera, sustituía a Roca Rey, se gustó en los buenos lances de recibo rematados con una media con las manos muy bajas, en su primer toro, terciado que se desplazaba con clase, noble repetidor y con duración. El extremeño se lució en un quite variado con tafalleras, chicuelinas, media y revolera. Inició la faena de muleta con ayudados por bajo de mucho gusto realizando una faena de mucha enjundia con series en redondo de toreo largo, lento, en el centro del anillo, clavado en la arena, sin enmendar, llevando embebida la embestida del de Daniel Ruiz, abrochando con pases de pecho a la hombrera contraria, por ambos pitones. Estocada trasera Y golpe de verduguillo.

Magistral manejo de capa ante su segundo toro, el de más volumen de la corrida, que manseó en el caballo y acabó por buscar las tablas. Muy dispuesto, el diestro sacó lo que tenía el toro, a base de buena técnica consiguiendo dar algún natural suelto. Estocada hasta los gavilanes que hizo rodar al toro sin puntilla.

Talavante sorteó en primer lugar un toro protestado de salida, soso y sin transmisión. El diestro estuvo aseado y abrevió. Pinchazo y estocada precisando dos golpes de verduguillo.

Sus compañeros ya tenían la salida en hombros asegurada y Talavante no quería quedarse atrás. Recibió al sexto con un farol seguido de lances a pies juntos, rematados con media, de mucha torería en el centro del ruedo. Quitó por gaoneras, una larga y revolera, que enloqueció al público. Inicio la faena de muleta con las dos rodillas en tierra, ya de pie dio dos series excelentes al natural, exprimiendo al toro y cuando este se paró se puso en las cercanías, con cambios seguidos de mano, con las zapatillas clavadas en el albero. Finalizó, muy erguido, con bonitas y muy ajustadas manoletinas. Pinchazo sin soltar y media.