|
Con más de media entrada se han lidiado novillos de Domingo Hernández, de distinto juego.
Leo Valadez, oreja y oreja
Andy Younes, oreja y ovación
Marcos, oreja y silencio. Leo Valadez en hombros Si en la tarde de ayer el atractivo del cartel era la reaparición del sevillano Pepe Luis Vázquez, hoy se producía otra reaparición, la del novillero “Marcos” que el año pasado después de su debut con picadores en Cuenca, triunfando, hoy reaparecía en otro coso gestionado también por su padre Maximino Pérez. Marcos reapareció con una larga cambiada de rodillas Yo personalmente no lo termino de ver del todo metido en esta profesión. Es verdad que se trata de un novillero, que tiene mucho que aprender y mucho futuro por delante, pero le veo que no tiene del todo asentado el concepto del toreo que quiere tener. También es cierto que hay muchísimos matadores de toros, de muchísimo años de alternativa, que tampoco han encontrado su concepto. Todo será cuestión de tiempo.
 Leo Valadez de rodillas por manoletinas Con respecto a los otros dos novilleros de la tarde, se les ha visto ya mucho más forjados y toreados. El novillero mexicano Leo Valadez, ha sido toda entrega, variedad, improvisación, todo muy del concepto de tauromaquia del otro lado del charco. Es verdad que le veo en algunos casos un poco falto de técnica y también algo de profundidad en su toreo.
 Andy Younes pasándose el novillo por la espalda El que para mí más rodado está de los tres, es el francés Andy Younes. Hoy sobre todo en su segundo, un novillo que desde el inicio dio síntomas de no tener mucho dentro. El joven espada dio muchas de su buen concepto del toreo, tirando muy bien hacia delante del novillo. Lo único que le pongo de pega, es que alarga en demasía las faenas, a sus actuaciones les sobran muchos gestos de cara a la galería que realiza al final de los trasteos.
En la novillada de Domingo Hernández muchos animales tuvieron bondad, pero faltos de casta y raza. La presentación de algunos de los novillos, dejaron mucho que desear, sobre todo los tres primeros que salieron por los chiqueros.
Fotos: Muriel Feiner
|
|