|
Con un tercio de entrada se han lidiado toros de Alcurrucén, mansos, desrazados y deslucidos a excepción del sexto.
Juan Bautista, ovación tras aviso y silencio
Fortes, ovación y palmas tras aviso
Álvaro Lorenzo, silencio y oreja.  Álvaro Lorenzo muestra el trofeo conseguido La primera corrida de la feria de Fallas ha necesitado llegar al sexto para poder saborear algo de lo que es el toreo. Los toros de Alcurrucén han sido un dechado de mansedumbre, falta de raza y mínima capacidad para ofrecer el lucimiento de los toreros. Menos mal que salió el sexto, Madroñito de nombre, y nos redimió de tanto aburrimiento con toros huidizos.
 Buen gusto en la media verónica del toledano Ese sexto le tocó en suerte a Álvaro Lorenzo, del mismo modo que le cayó en mala suerte el tercero que fue, con mucho, el peor del mal encierro de los hermanos Lozano. Y si en el primero el joven torero toledano no hizo otra cosa que sufrir tras del animal, sin otros recursos que ofrecernos, nos compensó en el último con una serie de verónicas de recibo y una media de cierre que fue, para mí, lo mejor de la tarde. Luego la faena tuvo medida y temple, siempre acompañando y aprovechando la noble embestida de Madroñito. Buenos muletazos aunque faltaron series completas y macizas, salvo una que abrochó con un buen pase de pecho, pero ya era algo tras no poder ver torear de muleta en toda la tarde. La espada no acertó en el primer envite, siendo escupida por el cornúpeta, pero tras de ello dejó una estocada ligeramente baja que causó el efecto deseado.
Buena impresión la que ha dejado Álvaro en Valencia, ahí donde tantos triunfos tuvo como novillero. Un torero muy aprovechable que tiene sus próximas citas en Sevilla y Madrid. Dependerá de los toros que tenga delante, como todos, pero si le salen como Madroñito puede tener futuro el toledano.
 Juan Bautista en uno de los momentos más logrados Juan Bautista recetó lo mejor de su tarde en la estocada recibiendo que le propinó a su primero y si bien es cierto que bulló toda la tarde para agradar no fue posible alcanzar grandes cotas. Si puso de manifiesto el oficio y la profesionalidad que a estas alturas de su carrera posee.
 Fortes, cuando se paró el toro, tiró de valor en las cercanías Lo mismo le sucedió a Fortes, quien disfrutó de su mejor momento en el inicio de faena a su primero. De rodillas le enjaretó una serie en redondo que hicieron concebir mayores esperanzas. Fue en vano, el toro propuso poca pelea y tampoco el quinto le dejó hacer mucho más. Como ya es habitual en él estuvo a merced del toro en varias ocasiones propiciando momentos de angustia y emoción.
Mañana los toros de Fuente Ymbro pondrán a prueba las distintas características de la terna. Padilla, Curro Díaz y Escribano, cada uno por una razón diferente, son esperados por los aficionados y la feria.
Fotos de Plaza de Valencia
|
|