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El pasado fin de semana Victorino Martín recibió el galardón “Ópera Taurina” entregado por el Club Taurino Italiano en la ciudad de Turín, tras haber estado en las ciudades de Siena y Florencia compartiendo también allí unas jornadas taurinas con los aficionados del Club.
Foto de familia El Club Taurino Italiano ha querido otorgar su “Ópera Taurina” (un minotauro en bronce creado por el gran artista florentino Silvano Porcinai) a la dinastía de “Victorino Martín”, como ejemplo de familia dedicada a la crianza del toro bravo y en la defensa de la autenticidad de la Fiesta durante más de medio siglo.
“Ópera Taurina” que fué otorgado al Maestro “El Viti” en su primera edición, no es un premio al triunfo de una temporada y quiere homenajear a quienes hayan dedicado su vida al toro, realizando a lo largo de su carrera una extraordinaria “obra taurina” cual en este caso es el “toro de victorino”, paradigma de bravura, casta y emoción, principios fundamentales de la Fiesta de los Toros.
En un intenso acto, moderado por el Presidente del Club, Paolo Mosole, y por Gaetano Fortini (vice Presidente) Victorino Martín García habló profunda y extendidamente a los socios que se desplazaron desde distintos puntos de Italia hasta la ciudad de Torino. Ademàs se pudo contar con la asistencia del gran aficionado Miguel Angel Martín Presidente de la Fundacion Europea del Toro y su Cultura (Eurotoro) acompañado de su esposa. Victorino (que de pequeño también lo llamaban como “Torino”, como reconoció el propio ganadero) agradeció este galardón “por recibirlo de manos de aficionados de un pais no taurino que demuestran como la Fiesta no tiene fronteras”.
Victorino fué preguntado por el origen de la ganadería y de su encaste y contó muchos detalles de esta histórica trayectoria que ha conllevado muchos sacrificios para toda su familia. También ahondó en su propia experiencia en la ganadería, así como su etapa de novillero con caballos que no pudo llegar a culminar con la alternativa “por lo duro que eran las novilladas en las que me ponían”, según señaló. Aunque Victorino torea puntualmente en festivales benéficos luciendo buenas maneras, según pudieron admirar los presentes en la proyección de un vídeo.
Durante el coloquio se analizaron los vídeos de dos históricos toros de la casa, “Director” premiado con la vuelta al ruedo en la histórica corrida del 1 de junio del 1982 en Las Ventas de Madrid y “Cobradiezmos” indultado el 13 de abril 2016 en la Real Maestranza de Sevilla para observar las cualidades de esos toros y valorar los cambios ocurridos a lo largo de esas tres décadas.
“Ahora el publico no valora tanto esas “alimañas” que salían antiguamente y quieren ver un toro que permita más el lucimiento del torero. Pero estos cambios vienen de hace más de un siglo cuando la bravura casi solamente se medía en el caballo” afirmó Victorino. Preguntado por la definición de bravura contestó que es “la capacidad del toro de luchar hasta el final con poder, fiereza y nobleza porque la bravura sin nobleza no es bravura. La bravura sin nobleza no es bravura si no fiereza. Para explicarlo de otra forma y comparandolo a un coche, dado que Turin es la ciudad de los coches, la bravura o la casta sería el motor y la nobleza sería las ruedas y el volante sin los cuales sería imposible conducir. Por eso los dos elementos son fundamentales por la bravura, de otra forma este coche no iría a ningun lado y el toro quedaría una fiera indomable a que no se podría torear”.
Por esto "Cobradiezmos" es el toro casi perfecto (“la perfección sólo es de Diós decía mi profesor” expetó) porque “reune calidades extraordinarias y representa el toro que estamos buscando”, aunque recordó que en los últimos años también hubo grandes toros como “Mecanizado” o “Borgoñés” que “quizás se hubiera podido indultar”. También hubo ocasión para comentar las forma de la seleccionar vacas y sementales en su ganadería o de confesar que “por motivos genéticos, las vacas tienen más importancia en transmitir sus características en el desarrollo de su hijo, pero tienen uno al año mientras que el toro influye menos pero al tener aproximadamente 30 hijos al año en el total de la ganadería influye más el toro”.
Con respecto a las perspectivas de la Fiesta, Victorino afirmó que “el sector tiene que unirse más y comunicar mejor nuestra cultura. Además tendríamos que empezar a manifestarnos sin complejos”. Y también de cara al futuro al ganadero de Galapagar le gusta la idea de promover un espectaculo donde “el toro sea protagonista como hemos intentado hacer en la llamada Corrida Total el pasado octubre en Illescas”. Además “creo que la afición quiera ver las figuras enfrentarse a toros de diferentes encastes y espero que se apunten a corridas nuestras en más ocasiones" sentenció.
Los aficionados del Club Taurino Italiano pudieron así conocer en primera persona a unos de los ganaderos mas importantes de la Historia de la Tauromaquia, además gran apasionado a la Fiesta de los Toros y exquisita persona, que los aficionados italianos no olvidarán nunca.
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