Con media entrada se han lidiado toros de López Gibaja, con cuajo y de juego deslucido.
Cristian Escribano, ovación en ambos
Martín Escudero, oreja tras aviso y ovación tras aviso
Posada de Maravillas, pitos tras aviso y silencio.
Foto archivo Seria prueba para
tres diestros noveles hoy en Valdemorillo, un encierro con excesivo
cuajo y juego dispar, no se lo puso fácil a una joven terna.
El lote de López
Gibaja cumplió en varas sin embargo le faltó raza en el último
tercio, como tónica general. Dos partes bien
diferenciadas tuvo la corrida esta tarde en Valdemorillo, la primera
con poca historia y en la segunda hubo pasajes de interés.
Falto de clase,
derrotando el que abría plaza. Sacó genio el segundo, ayuno de
recorrido. Áspero el tercero sin entrega y rebrincado en la
embestida. Manejable, tuvo nobleza por el derecho el cuarto. Humilló
pero le faltó fuelle al quinto. De buen son el que cerraba función,
descolgó con recorrido por el derecho. Meritorias
actuaciones de Cristian Escribano y Martín Escudero.
No rompió a
embestir el primero de la tarde, un toro falto de clase que punteaba
los engaños de Cristian Escribano. Faena sobre la diestra en la que
firmó pasajes de interés, corriendo bien la mano, remató su labor
con un espadazo de impecable ejecución.
Alto de agujas el
segundo, sacó genio en el último tercio. Gris inicio de faena de
Martín Escudero con varios desarmes, sin embargo mostró a las
claras su actitud, se le esperaba tras su triunfo en la pasada feria
de Valdemorillo. Le dio trato de toro bueno a un toro que no lo
merecía, primó la férrea voluntad sobre el acierto. Dejó una
estocada entera y atravesada.
Peleó con la cara
arriba en el peto el tercero, cobrando un severo puyazo. Sin opciones
llegó al último tercio, de rebrincada embestida y con la cara por
encima del estaquillador. Desdibujado, Posada de Maravillas no lo vio
claro por ninguna parte. Poco ayudó el hacer guardia con la espada y
el caos reinante en su cuadrilla.
Jugó los brazos con
facilidad por verónicas y delantales Escribano en el cuarto, ganando
terreno a cada lance, abrochando el recibo con una media en el centro
del platillo. Le dio sitio en la muleta, aprovechando la inercia de
unas manejables embestidas por el derecho. Faena enfibrada, le
imprimió ritmo al conjunto, sin embargo la faena fue a menos al
coger la izquierda en el tramo final. Mató de una estocada entera en
el segundo envite.
Encajado a la
verónica Martín Escudero, protagonizando un quite por gaoneras con
las zapatillas atornilladas en la arena, sin ninguna renuncia. Faena
sorda, sin alharacas, pero de mucho peso específico, mostrando un
sitio tremendo siempre con la muleta por delante, con un toro de
humillada embestida pero al que le faltó fuelle. Libró un cuerpo a
cuerpo sobre el izquierdo antes de un deslavado final, deficiente con
la tizona.
El sexto fue el de
mejor nota del encierro un toro que embistió de dulce por el
derecho, noble, franco con recorrido por el derecho. Posada se
intentó desquitar de su anterio turno, por momentos toreo con relajo
y buen gusto, firmando un trincherazo de bella y personal factura.
Sin embargo a su obra le faltó rotundidad, pinceladas de torero de
buen corte, pero sin redondear. Metió la mano con habilidad
perdiendo la muleta.
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