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El jueves 9, inmersa en el olvido, arribará a sus 49º años de haber sido inaugurada por el hoy extinto Presidente Raul Leoni, la Plaza de Toros Monumental de Valencia, Municipio del mismo nombre del Estado Carabobo, centro venezolano, ubicada en lo que hoy se conoce como el Complejo Ferial, Parque Recreacional Sur, Parroquia Santa Rosa.
49ª años de vida cumplirá el jueves 9 la Monumental de Valencia El coso taurino valenciano carabobeño venezolano ha sido bautizado con el nombre de extinto matador de toros, Bernardo Valencia, oriundo de la capital del Estado Carabobo, aunque algunos dicen que dicho nombre no está debidamente oficializado. A lo largo de su vida taurina ha sufrido los embates de la desidia, abandono, deterioro, siendo recuperado por los años 1997-1998 en tiempos del extinto Alcalde Francisco Cabrera Santos, incluyéndole algunas obras como la Plaza Cruz Diez, el Toro Monumental, El Puente de Los Taurinos, el Museo Taurino, frontal fisiocromático de Cruz Diez, nuevo quirófano, trabajos de paisajismo y jardinería.
Por Decreto N° 664 publicado en la Gaceta Oficial No. 40.313 del 11 de diciembre de 2013, el Ejecutivo Nacional decreta El Parque Recreacional Sur - Plaza Monumental como Monumento Nacional, conformado por parte del Complejo Ferial incluyendo la Plaza de Toros Monumental de Valencia. Ojalá este año brille en ella de nuevo, la Fiesta Brava Hoy por hoy, la Monumental de Toros de Valencia, Estado Carabobo, en sus 49º años de vida taurina, vuelve acusar la indolencia del olvido, el ciclo taurino de la Feria en honor a Nuestra Virgen del Socorro, Feria Agroindustrial, tiene tres años que no se da (2014, 2015, 2016), por razones que da pena citarlas, con la esperanza de que este año puedan darse, se superen los escollos y darle la brillantez que otrora tuvo la llamada Bernardo Valencia, torero que en vida dió el todo por el todo, para llevar la Fiesta Brava a los rincones más ínfimos de Venezuela y que como reza el dicho debe estar revolcándose en su tumba por la suerte que tiene la Plaza de Toros que obstenta su nombre. Amanecerá y veremos.
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