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Con puntualidad taurina y, una vez más, lleno de "no hay billetes" dio comienzo a las 20 h. la tercera conferencia del ciclo de 2017. Presentado, en ausencia del Presidente que excusó su asistencia, por el matador de toros y miembro de la Junta, maestro Ágel Lería, introdujo a los conferenciantes, don Salvador Balil Forgas y el doctor Enrique Sierra Gil. Muy conocidos ambos en el mundo taurino de Cataluña, el primero por su gran afición y conocimientos, además de brillante escritor taurino y el segundo, el cirujano-jefe de la Monumental, también conferenciante, escritor y especialista en las videoediciones taurinas, práctica que cultiva - según explicó allí- desde ahora hace 28 años, presentando en la Federación por vez primera hace veinte su "RECUERDOS DE LA TEMPORADA 1997". A ambos Angel Lería les calificó de verdaderos mestros en sus cometidos y capacidades y sobre todo, grandísimos aficionados. Entre los asistentes, representaciones numerosas de las Peñas Taurinas en las personas de sus Presidentes, el Presidente de Honor del Real Club de Polo don Juan Angel Calzado acompañado de su hija, anfitrión en multiplicidad de actos y presentaciones taurinas, escritores muy conocidos como don Fernando del Arco entre otros, asiduos y grandes taurinos y público en general, así como otros componentes de la Directiva convocante. Fue por delante don Salvador Balil, quien con su magnífica prosa comenzó perfilando las características taurinas de los protagonistas de la Edad de Oro, Joselito El Gallo y Juan Belmonte definiendo al primero como un neto dominador, sobrado en todas las suertes y que intuyó y empezó a pracricar que el toreo sobre las piernas debía reemplazarse por la quietud y el mando sobre la fiera, para empezar a interpretar los albores del arte y la estética, base del toreo moderno. Belmonte su rival mayor en los ruedos y amigos fuera de él, añadió a eso con mayor torpeza y menos dominio al principio, el duende, el pellizco y la mayor quietud. José a pesar de sus conocimientos e inteligencia murió en Talavera cuando aprendiendo de Juan las características de éste, las practicaba ya pero con mayores facultades. Coincidieron sólo siete temporadas. Juan continuó con el cetro del toreo tras diversas retiradas y reapariciones hasta 1934. La facilidad expositiva de don Salvador logró que los asistentes "viéramos" a ambos genios, en cuyas fuentes "bebió" durante sus "sueños de ser torero", el protagonista de la sesión, el maestro José Antonio Morante de la Puebla, quien por predisposición natural genética y estética toreando, y por sus profundos estudios de la bibliografía y videografía existente , puede ser el más genuino representante del toreo de arte, valor y conocimientos que iniciaron ambas inigualables figuras en los principios del siglo XX. Lo mismo ocurrió en cuanto a conseguir que los asistentes imagináramos con sus descripciones el exquisito estilo del maestro de la Puebla, a quien sí tenemos la suerte de tener entre nosotros y deleitarnos con sus inicios de faena, a veces "a la antigua" con doblones y zapatilleos dominadores, que al hacerse con la embestida se transforman en esquisitas y aromáticas verónicas, delantales y medias "belmontinas" que nos inundan de felicidad de aficionados. Concluída a los 40' exactos, con remates y descripciones toreras, su excepcional conferencia, tomó la palabra el Dr. Sierra. En sus palabras de presentación agradeció profundamente a los presentes, permitirle hacer un gran número de paseíllos en las "tres plazas de primera" en activo, Casa de Madrid, Club de Polo y la Federación y en prácticamente todas las de las Peñas de Barcelona y perifería. Reconoció que era un compromiso importante tratar de describir con imágenes reales las maravillas soñadas durante la disertación de don Salvador. No con presunción, sino con deseo de documentar, dijo que al tópico de si ¿"los vídeos taurinos transmiten emociones" ? tenía que afirmar rotundamente que sí, con la condición indispensable de que hubiera verdadero arte y estética en el ruedo, a la vez de que el realizador de los documentales fuera muy aficionado y conocedor de las técnicas audiovisuales y del adecuado ritmo expositivo video-cinematográfico, eliminando tiempos muertos y sabiendo ligar las series y planos cortos, medios y generales. Sólo con estos ingredientes se pueden conseguir producciones amenas, ágiles , con efectos multicámaras, siendo en realidad una sola la que graba, y combinando los efectos visuales con el sonido ambiental con sonidos y músicas añadidas, la mayoría de veces elegidos por su esposa y colaboradora en rodas sus actividades, Alicia, ausente esta vez por indisposición. Su presentación de exactamente 20' mostró completa una de sus faenas cumbres en Barcelona en junio de 2009, en la que cortó dos orejas tras derribar a su toro de una gran estocada recibiendo al tercer cite y, ¿cómo no?, con todo detalle la extraordinaria faena en la que hasta banderilleó con sus compañeros, al Juanpedro sobrero lidiado el 24 de septiempre de 2011, penúltimo día de vida de la primera época de la Monumental. Todo acabó con un sentido recuerdo a la tarde del final con el maestro Serafín besando la arena que tantas veces le vio triunfar, la emocionantísima última salida a hombros con José Tomás aplaudiendo a la afición y el maestro Juan Mora, torero tan "de Barcelona". Por detrás pancartas y gritos de "LIBERTAD...LIBERTAD.." y como epílogo, entrañables imágenes de los primeros años de la Plaza en blanco y negro, con las llegadas de maestros y cuadrillas en coches de caballos. Un fundido en negro sobre la verja cerrada, desató el entusiasmo nostálgico y, en algunos casos las lágrimas, de muchos de los presentes. Las interminables ovaciones desencadenadas al finalizar la presentación del vídeo, fueron compartidas por su realizador con los maestros Lería y Balil , principales artífices de la general satisfacción de los presentes. Extrañó la ausencia, justificada en varios de ellos, de ilustres comunicadores taurinos, habituales en este tipo de reuniones e importantes para proyectar en el mundo la viveza y actividad infatigable de la afición catalana, que sólo ansía una cosa: LA RESTAURACIÓN TAURINA, para lo que la Comunidad está legalmente autorizada, como un derecho legal, cultural y constitucional. Firmado: UNO DEL UNO.
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