Resultado sin orejas en la primera corrida de la temporada de Medellín en la que intervinieron el hispano Iván Fandiño, el nacional Luis Miguel Castrillón y el centauro navarro Pablo Hermoso de Mendoza con ejemplares de Santa Bárbara que dieron juego desigual ante tres cuartos de entrada.

Ponce y Roca Rey a hombros en La Macarena

Este sábado 28 de enero la segunda en la que recibió la borla de matador de toros el local Juan de Castilla, dejó escapar las orejas por no acertar con los aceros en su primero y en su segundo un achuchón fortísimo le mermo su condición física, destrozándole la taleguilla cuando toreaba en un quite con la capa.  Toro difícil con sentido al que le plantó cara cortandole al final una oreja.                                           

Enrique Ponce con su magisterio cortó las dos orejas de su primero dibujando muletazos extraordinarios, ratificando su maestría en el segundo de su lote que tuvo calidad, superada por la estética, la belleza, la lentitud, la naturalidad, la pinturería y la genialidad de un torero de época. Un pinchazo y estocada defectuosa emborronó la obra quedando todo en sonora ovación.

Andrés Roca Rey no se quedó atrás y logró los dos apéndices de su primero toreando magníficamente de capa y luego construyendo gran faena sobre las dos manos, atacando certeramente con la espada. El segundo Bis del limeño, de poca presencia por cierto, le infirió un puntazo en la parte baja del glúteo izquierdo que no le impide actuar éste domingo en la Monumental de México. Se estiró en buenos muletazos cuando el toro con ciertas reservas se lo permitió. Acudió a la temeridad pasándose los pitones muy cerca de su cuerpo, causando la hilaridad en la concurrencia. Estocada que le valió una oreja.

La presencia del maestro Fernando Botero engalanó una de las barreras de la plaza que casi se llena.

Los ejemplares de Ernesto Gutiérrez con matices en su comportamiento.