
Leo Valadez en hombros. Foto: Araceli Aliseda
Una lámina la novillada santacolomeña, vía Buendía, de La Quinta, encierro con la nobleza como denominador común. Brava en el caballo, pero le faltó raza, sin chispa, de apagadas embestidas llegó al último tercio. Sin humillar y falto de recorrido el que abría plaza. De escaso fuelle el segundo. Manejable el rajado tercero. Aplomado el cuarto. Noble pero sin fijeza el quinto. Descolgó y se desplazó con recorrido el que cerraba función.
Leo Valadez continúa en franca progresión, firmando lo más destacado de la tarde.
Alejandro Fermín, que reaparecía de una grave cornada, manejó con soltura las embestidas del primer novillo, un animal al que le faltó empleo y romper en la muleta. Fermín entonado al natural, el pitón más potable, pues sobre la mano diestra resultaba pegajosa la embestida y había que perderle pasos entre muletazo y muletazo. Resultó prendido en el muslo, sin mayores consecuencias, en la suerte suprema dejando una estocada entera.
Fácil se abrió a la verónica Jesús Martínez con el segundo, que cumplió en varas. Excesivos capotazos en el tercio de banderillas, acusándolo en el último tercio. Compuesta y templada labor muletera del madrileño. Debido a la sosería del de la Quinta aquello no llegó a los tendidos. Metió la mano con habilidad en el segundo envite, dejando una estocada entera que hizo guardia, tras perder la muleta en la ejecución de la suerte.
Animoso quite por chicuelinas abrochado por una revolera el de Leo Valadez en el tercero. Reunido Valadez, se mostró como novillero con recursos para resolver delante de la cara del novillo . Mató de una estocada casi entera y tendida.
Empujó el cuarto en varas recibiendo un puyazo demoledor tapóndole la salida. Se lució con las banderillas Luis Carlos Aranda. Aplomado, agarrado al piso en la muleta, sin opciones de lucimiento el extremeño Fermín decidió abreviar. No lo vio claro con la tizona.
Cárdeno, calcetero, precioso el quinto empujó con fijeza en el peto, metiendo la cara abajo. Repetidas pasadas en falso con los palitroques. Se desplazó por inercia en la muleta saliendo con la cara arriba hacia los tendidos. Faena de escaso asiento y gobierno de Jesús Martínez recorriendo mucha plaza. Mató de un bajonazo.
Desigual empleo en varas del novillo que cerraba plaza. El mexicano Valadez quitó por Zapopinas. "Bondadoso" hizo honor a su nombre, embistió con nobleza y por abajo siendo el de mejor nota de un descafeinado lote. Valadez acertó a dejarle la muleta puesta en la cara, corriendo bien la mano, firmando los pasajes más brillantes de la tarde. Mató de una gran estocada de la que salió "Bondadoso" rodado sin puntilla.