Juan Bautista, oreja y silencio.
El Cid, silencio y dos orejas y rabo.
Octavio Chacón, que sustituía a El Payo, oreja y oreja.

Foto archivo
Entretenido festejo en la localidad abulense de Sotillo de la Adrada, variado encierro de Fernando Peña.
Noble pero flojo el que abría plaza. Falto de raza el parado segundo. Encastado, con carbón el tercero. Rebrincado, saliendo con la cara arriba el cuarto. Mucho fondo el quinto. Embistió con transmisión el que cerraba función.
Buena actuación del Cid.
Templado y reposado Juan Bautista con el primero, un toro que tuvo buena condición sin embargo justo de fortaleza. El de Arles a base de técnica, llevándolo a media altura y sin tirones, pues no le pudo apretar por la falta de fuerza, sacó buenos naturales. Mató de una estocada caída tran pinchar en el primer envite.
Poco pudo hacer El Cid con el segundo, un toro muy falto de razo y sin recorrido. Muy por encima El Cid, intentado sacar lo poco que llevaba dentro el animal. Dejó media estocada tras marrar en los primeros intentos.
Principió Octavio Chacón la faena de rodillas con un toro que llegó con mucho poder al último tercio. No fue el inicio más idóneo para un toro que quería todo por abajo. Muy encastado el toro se hizo dueño del asunto. Un entregado y voluntarioso Chacón se vio desbordado por un toro que tuvo carbón y que no admitía dudas. Metió la mano con habilidad en el tercer envite.
Cumplió el cuarto en sus dos entradas al caballo. Echando la cara arriba y sin clase en la embestida llegó a la muleta que le ofrecía Juan Bautista. Ante las nulas opciones de lucimiento , decidió abreviar, desafortunado con los aceros.
En el quinto llegó lo mejor de la tarde. Se desmonteró en el tercio de banderillas Curro Robles. Faena vibrante, con fibra del Cid casi toda ella al natural. "Pelusillo" se desplazó largo y de embestida descolgada por el izquierdo. El de Salteras firmó pasajes de buen toreo al natural, preciososos los pases de pecho a la hombrera contraria. Si bien es cierto en algunos momentos le faltó reposo a su labor. Mató de una gran estocada.
Se escupió del caballo el sexto un toro basto de echuras pero que embistió con transmisión en la muleta. Nuevamente Chacón estuvo muy entregado, más asentado que en su primer turno, corrió bien la mano por momentos. Dejó una estocada caída y atravesada tras pinchar.