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Primera novillada de la XXVII Feria Taurina del Arroz, media entrada en tarde calurosa. Se han lidiado seis novillos-toros de Hoyo de la Gitana, bien presentados, el cuarto premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre, pitado el quinto y de poco juego el resto.
Raúl Sáez: Ovación con saludos y oreja
Manolo Vanegas: Oreja y silencio tras dos avisos
Carlos Aranda: Silencio tras dos avisos en ambos. La terna saludó la ovación tras el paseíllo Decepcionante encierro del hierro Hoyo de la Gitana, que protagonizó un encierro matinal largo y muy accidentado, se alargó más veinte minutos.
 Raúl Sáez con la diestra Raúl Sáez: Llevaba cinco años sin enfundarse el vestido de luces. El primero fue un novillo vareado, complicado y orientado que empujó en varas y que no humilló en la faena de muleta. Raúl estuvo muy digno logrando arrancar una buena tanda con la izquierda. Estocada.
Se desmonteraron el “Niño del Barrio” y “El Dani” en banderillas. Raúl Saludó al cuarto con vibrantes verónicas de manos bajas ganando terreno. El novillo bravo, encastado, noble y con clase ofreció un tercio de varas emocionante, arrancándose pronto y de lejos, empujando al caballo con fijeza. El varilarguero de turno, Francisco Javier Elena recibió una gran ovación. Brindó al público iniciando la faena doblándose con gusto por bajo para abrochar con dos pases de pecho mirando al tendido. Destacó en su toreo al natural, llevando al novillo cosido en la bamba de la muleta con gusto y mucha personalidad abrochando con pases de pecho de pitón a rabo. Gran estocada.
 Manolo Vanegas doblándose con el novillo Más cuajo tuvo el segundo novillo de la tarde que empujó en varas y cortó en banderillas. Manolo Vanegas lo recibió con un bonito saludo capotero abrochado con media y revolera. Cuajó una meritoria faena con buen concepto y oficio, el venezolano lo fue metiendo en la muleta a un novillo que se paró al primer muletazo. Estocada hasta los gavilanes.
El quinto fue un novillo complicado, orientado, parado y reservón, que empujó con los riñones en varas, no dio opción de triunfo. Vanegas lo intentó por ambos pitones, logrando arrancar muletazos de mérito. Cuatro pinchazos previos a una buena estocada que preciso dos golpes de verduguillo.
 Carlos Aranda a derechas A Carlos Aranda le tocaron en suerte los dos peores santacolomas del encierro, evidenció la falta de rodaje. Valiente y muy dispuesto, dio la cara sin arrugarse.
Su primer novillo complicado, manso, peligroso y emplazado, provocó el pánico en la cuadrilla en el tercio de banderillas. Un novillo-toro agarrado al suelo que media de continuo al torero, para machetear y entrar a matar. El diestro con no tuvo opción. Dio un sainete con los aceros.
El sexto, un novillo con cuajo, también peligroso y orientado, fue mal lidiado y muy mal picado con dos fuertes puyazos embarrenados, tapándole la salida, terminó por acusarlos en el último tercio embistiendo con brusquedad. Lo intentó el de Daimiel con voluntad sin poder lograr lucimiento. Estocada entera atravesada. El puntillero lo levanta en varias ocasiones.
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