| |
Con un tercio de entrada se han lidiado cinco novillos de Carlos Charro y uno (2º bis) de Victoriano del Río (2º bis) de desigual juego.
Ángel Sánchez, silencio tras aviso y oreja tras aviso
Álvaro García, vuelta tras aviso y palmas
Luis David Adame, oreja y dos orejas. El novillero mexicano en hombros. Foto: Prensa L.D. Adame
A la postre el festejo menor resultó más que entretenido, ya que los cinco novillos de la ganadería titular de Charro de Yen, dieron facilidades para que la terna pudiese lucirse, el segundo bis, sobrero de Victoriano del Río tampoco se quedó atrás. Los tres primeros con el suficiente trapío y cara para la categoría de la plaza, eso sí los seis muy justitos de fuerzas como lo demostraron ante los jacos, en que apenas fueron picados.
El torero de Alcobendas, Ángel Sánchez, saludo al utrero que abrió festejo con un par de verónicas ganando terreno. Tras brindar al público, inició faena doblándose bien, en los medios una buena tanda en redondo con la diestra y con la mano contraria se corearon los naturales, aunque la tanda fue digamos corta, con la derecha sí logró ligar abrochándola con un forzado, buena actuación del chavea, como final unas bernadinas apretadas, pero falló con los aceros, aunque si certero con el verduguillo. En el cuarto las verónicas de saludo tuvieron buen corte. Brindó a su Peña, su inicio fue con pases por alto sin mover las zapatillas, ya en las afueras derechazos a media altura, la segunda tanda fue a más, pero con la zocata le perdió pasos, tras el remate le batieron las palmas sus paisanos, a partir de allí, el utrero buscó los tobillos del chaval saliendo airoso del trance y descarándose ante los pitones. Tomó la toledana, pinchazo en el primer envite y un espadazo posterior saliendo sin puntilla el novillo, eso le valió el trofeo.
De entrada no le fue mal al local Álvaro García, manejando con soltura el percal, cuatro verónicas buenas de saludo al segundo del festejo; con la franela inició por alto saliéndose a los medios, en ese terreno, cuatro redondos buenos aunque a media altura, mejor fue la segunda tanda, como también fueron los naturales, retornado a la diestra los pases tuvieron más largura. Pero lastimosamente se le atragantaron los aceros, habiendo rueda de peones. Sin pensárselo dos veces y por su cuenta dio la vuelta al ruedo. Peor le vino el quinto que no tuvo transmisión y la labor quedó totalmente inédita, al de Sanse aún le falta mucho que aprender, como también hacer mucho carretón con la espada, menos mal que acertó con el verduguillo.
El que se alzó con el triunfo y de una forma rotunda fue el mexicano Luis David Adame, que tuvo una actuación digna de mención, estuvo en torero tanto en el tercero, como en el que cerró festejo y feria; maneja el capote con mucha soltura y no digamos la franela, siempre con la figura erguida, fue ovacionado en sus dos novillos, llegó a los aficionados por sus excelentes maneras, lo mejor de la tarde-noche sin duda lo ejecutó el mexicano; les hizo de todo, derechazos, naturales, circulares invertidos, desplantes ante los pitones, manoletinas, bernadinas pasándose a los novillos por la faja, toda esa labor ante sus oponentes caló en el respetable de tal manera que no dudaron en sacar los pañuelos blancos pidiendo los trofeos incluso pidiendo la segunda oreja en el novillo sexto, que la autoridad se vio abocada a conceder, estuvo estupendamente a la hora de despenar a su lote. Sumando su actuación y lo certero con las espadas, le valió ser aupado y no por los capitalistas sino por los aficionados que lo sacaron por la Puerta Grande de la tercera. Enhorabuena para el segundo de los Adames. Luis David tiene un halagüeño futuro.
También pudimos disfrutar del tercio de banderillas, ya que los de plata pusieron su granito de arena.
Así fue la feria y así lo contado.
|
|
