Huesudos y con esqueletos, a la corrida le faltó raza y clase en la embestida.
Noble repitió en la embestida el que abría plaza. Manso y desrazado el rebrincado segundo. Manejable pero sin fuelle el tercero. De menos a más el cuarto. Descompuesto y pegando tornillazos el quinto. Con la cara arriba embistió el sexto.
Un Paco Ureña firme y ambicioso saca rédito a la tarde de su presentación, no se dejó nada en el tintero.
Montado arriba el primero de capa melocotón peleó bien en varas. Tuvo un pitó derecho potable, repitiendo en su embestida. Faena sin apreturas al que le faltó asiento y reposo, en algunos momentos crispado Ponce. Menos opciones por el izquierdo de rebrincada y punteada embestida. Atacó sin convicción con la tizona.
Rajado y rebrincado el segundo, sin opciones Talavante estuvo muy por encima de la deslucida condición del animal. Lo intentó al natural pero sin encontra lucimiento. Feo el bajonazo.
Con una larga cambiada recibió Ureña al tercero, continuó lanceando a la verónica de rodillas, dejando bien a las claras que no venía a pasar la tarde a Palencia. Vistoso el galleo por tapatías para dejar en suerte al caballo, picó en la yema Pedro Iturralde. Quitó por saltilleras y gaoneras rematadas abrochadas por una revolera, todo ello sin ninguna renuncia. Duró un suspiro "Jacobedo", a la tercera tanda estaba fundido, ayuno de fuelle. Lo citó en la corta distancia muy valiente el de Lorca en una labor tesonera a le faltó limpieza, se pegó un arrimón en el tramo final. Se tiró muy de verdad tras la espada dejando una estocada entera tendida y atravesada.
Fue devuelto el cuarto por su falta de fortaleza. A la postre el sobrero sería el toro de más opciones. Fue a más humbillando y con recorrido. Ponce firmó un trasteo in crescendo que fue ganando en intensidad. Inteligente el de Chiva aprovechó para ligar en los viajes a favor de querencia. Faena con fibra, en algunos momentos embarullada. Mató de una estocada entera perpendicular.
De blanca mazorca y con cuajo el quinto. Suaves los capotazos de Fernando Plaza en el segundo tercio, se desmonteró Juan José Trujillo. Violento, pegando cabezazos y descompuesta embestida. Lo probó Talavante por ambos pitones y decidió abreviar ante las airas protestas del público. Desafortunado con los aceros.
A pies juntos por alto principió la faena Ureña en el sexto. Firme y sin fisuras se puso al natural con un toro que embestía con la cara por encima del estaquillador. Valor seco, sin cuentos. Por el derecho lo intentó pero hacía hilo entre muletazo y muletazo, no se aburrió el de Lorca buscándole las vueltas al asunto. Dejó una estocada entera tendida perdiendo la muleta.