Novillada matinal con reses de José Vázquez, bien presentadas y muy buenas para los toreros.

Aitor Darío "El Gallo", palmas tras aviso, oreja y dos orejas

Marcos, que debutaba con picadores, dos orejas, oreja y silencio tras aviso.

Maximino Pérez organizó bajo un calor abrasador un mano a mano con dos novilleros de la Escuela Taurina de Cuenca: Aitor Darío “El Gallo”, reciente triunfador en Las Ventas de Madrid, y “Marcos”, hijo del empresario, en su debut con picadores. Pasaron muchas cosas interesantes antes de salir en hombros con tres orejas cada uno.

El Gallo lanceando a su primero

A El Gallo se le desgració su primero y en su lugar salió otro del mismo hierro. El picador lo dejó tambaleante, pero El Gallo toreó muy bien a sus dos primeros, aunque los mató mal. Cortó una oreja de su segundo. En su tercero estuvo en la línea que debe de tener un novillero y cortó las dos orejas.

Larga en el tercio de Marcos

Marcos debutaba con picadores y estuvo muy valiente  y quieto y con un repertorio de lo más variado. Intentó de todo hasta un arrucina de rodillas. Con la espada es un cañón aunque falló en le sexto. Hubieran sido cinco orejas que se quedarían en tres, muy merecidas.

Los dos jóvenes novilleros a hombros

Un futuro prometedor con los dos toreros en hombros y la gente saliendo de la plaza, también feliz.

El Gallo con la izquierda

Marcos con la diestra

Los más jóvenes también en la novillada

Fotos: Muriel Feiner