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Con casi lleno en los tendidos se han lidiado toros de El Vellosino de justa presencia y manejables en líneas generales.
El Juli, oreja y dos orejas
Manzanares, oreja y dos orejas
Talavante, oreja y palmas.
El Juli fue uno de los triunfadores de la tarde No ha podido empezar mejor la feria de Ciudad Real, del cartelazo para abrirla no se esperaba menos. El público que cubrió la mayor parte de los tendidos del coso ciudadrealeño disfrutó con el buen toreo de la terna actuante. Si bien a la corrida de El Vellosino le faltó fuelle lo que hizo que las faenas no alcanzaran cotas más altas de rotundidad.
El Juli por bajo Abrió plaza El Juli con dos trasteos de mucho mérito y esa aparente facilidad con la que hace todo. Poder y mando en sus telas y variedad con el capote en el quinto además con vistosidad con el capote. Si a lo dicho añadimos lo atinado con la espada es claro un total de tres orejas en una gran tarde del torero de Velilla de San Antonio.
Manzanares con la diestra José María Manzanares volvió a Ciudad Real tras diez años de ausencia. Un conflicto con el alguacilillo de la plaza le hizo no querer venir a la capital manchega. Como todo vuelve a su ser, con los ánimos calmados y el paso del tiempo que todo lo cura, hizo que se dieran un abrazo y mantuvieran unas palabras cuando el alguacilillo le entregó el trofeo.
Un balance de tres orejas fue el de Manzanares en Ciudad Real. Sorprendió sobretodo el alicantino en el quinto el toro más protestado pero que terminó siendo un manso encastado con movilidad y transmisión con el que se vivieron pasajes de toreo caro, metiendo cintura, cimbreando riñones y bajando la mano con clase y torería. El estoconazo hasta la bola le llevó al corte de las dos orejas.
Talavante en pase de pecho a pies juntos Cerró el cartel Alejandro Talavante que cortó una oreja siendo el único que abandono la plaza a pie. Tuvo en sus manos el peor lote por lo que sus faenas fueron breves, lo que sí dejó fueron detalles de calidad muy propios de la personalidad tan acusada que tiene el diestro. Vibrante fue el comienzo de rodillas en el último, así como el cierre por manoletinas pero la poca fortuna con los aceros le impidió salir por la Puerta Grande.
En cuadrillas, Rafael Rosa saludó tras banderillear al tercero, y Juan José Trujillo lo hizo en el sexto.
Al finalizar el paseíllo, se guardó un minuto de silencio en memoria de Consuelo García, esposa de Rafael Ruiz médico del coso durante décadas, y de Felipe Fernández, jefe del servicio de mulilleros.
Fotos: Teresa Torres
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