Los toros de Cuadri no han brillado como en otras ocasiones, los aficionados esperaban más de ellos. La corrida no ha sido mansa, pero tampoco ha mostrado la bravura de otras tardes. Todos los toros de hoy han ganado en fondo en el último tercio a la vez que perdían pujanza en el caballo… Han sido más muleteros. Largo como un tren era el primero de la tarde, de nombre Desconfío; acapachado, en esta ganadería salen toros pobres de cara, éste era uno, y algo faltó de remate. Metió la cara con nobleza en el capote de Encabo y se arrancó de largo al caballo en la primera entrada, para tardear en la segunda. Poco viaje mostró en banderillas. Fue pegajoso por el lado izquierdo pero se dejó, también lo hizo por el derecho, algo soso y agarrao. Sin ser complicado, tampoco fue sencillo… Se guardó algo. Al menos su comportamiento fue serio y mejorado a lo largo de la faena. Sembrador fue el segundo de la tarde. Feo de hechuras, cariavacado y astifino. Se prestó en el saludo, repitió. Peleó en varas en la primera entrada y tardeó en la segunda, un calco de su hermano. Esperó en banderillas defendiendo su terreno. Repitió en varias tandas diestras con poca entrega, fue más pastueño por el pitón izquierdo en una tanda. Se fue desluciendo a medida que avanzaba la faena y empezó a frenarse y echar la cara arriba. Fue noble pero le faltó casta como a su hermano anterior. Buena embestida del tercero por el pitón izquierdo Berraqui era más armónico que sus hermanos anteriores. Se dejó torear con el capote, e incluso metió la cara abajo, de Rubén Pinar. Serio y bien armado. Mejor comportamiento tuvo en la segunda entrada arrancándose de largo. Embistió con el morro por debajo en el capote de Javier Ambel en banderillas. Marcó al torero por el derecho y le obligó a echarse los trastos a la otra mano. Por la que embistió largo y con temple en varias tandas. Fue a más e incluso embistió en los finales por el lado derecho que había sido más remiso al principio. Tuvo un buen fondo de nobleza, sin ser el toro que se torea sólo.
El cuarto fue un toro hondo, acapachado, poco ofensivo por delante pero serio, bajo y en tipo. Echó las manos por delante en el capote de Encabo. Se desentendió del caballo y costó llevarle. Echó la cara arriba en banderillas y fue difícil. Le costó pasar por el izquierdo y fue algo más dócil y entregado por el derecho. La corrida ha tenido fondo pero le ha faltado entrega en general. 627 kilos de toro que se desplazaron en el capote de Robleño. Serio ejemplar, con mucha corpulencia este quinto de la tarde. Acudió dos veces al caballo y se dejó picar, tuvo un buen comportamiento en varas junto al tercero que le superó, no ha sido una tarde brillante en este tercio. Soseó en banderillas dejándose banderillear sin demasiados problemas. Repitió en el inicio de muleta, aunque fue repetidor siempre salió con la cara alta, deslució sobremanera el trasteo de Robleño. Serio y armónico era el sexto de la tarde, de nombre Mediador. Bien armado, con las astas oscuras -ya no se ven de este color, gustan las blancas y las acarameladas-. En el caballo embistió arriba y se repuchó del segundo encuentro. Fue el de mejor inicio en la muleta. Repitió, tuvo fondo y poder. Con codicia en la muleta en varias tandas diestras. También lo hizo por el izquierdo algo menos entregado pero insistente. Tuvo buen fondo y desarrolló poco. El más muletero y completo del encierro en este tercio, al que entendió bien Rubén Pinar. Los cuadri han sido más muleteros y de menos entrega en el caballo, más dóciles y de menos casta. Tarde más opaca que brillante… Foto: Las-ventas |