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Ficha del Festejo
Poco dio de sí el festejo número veintiuno de este ya cansino ferial, pese a ello, otra gran entrada en el coso de Las Ventas, menudo negocio para la empresa; motivo principal para que acudiera tanto personal. En el cartel tres toreros muy distintos, un pletórico Juan José Padilla, el segundo compromiso del vasco Iván Fandiño y una promesa de la nueva torería José Garrido de la región extremeña, si a esto le sumamos los toros del hierro de Parladé; había más que sobradas razones para que acudiera no sólo los del abono, sino también de los otros.
Pero tanta gente ávida de pasárselo chupi, apenas pudo saborear algunos detalles interesantes, como el tercio de banderillas del pirata Padilla, una faena más que buena del de Orduña Fandiño un buen toro, el quinto y la disposición del de Badajoz José Garrido, que aún le falta rodaje con los cuatreños. Por lo demás res de res.
Con los toros de Parladé, mejor parlar con ellos en el campo o aún mejor en el matadero ya que de carnes estaban más que sobrados, con muchos kilos sobre sus cajas, pero sin ningún fondo, solo el quinto sobresalió del encierro que ya lo hemos apuntado con la friolera de 649 kilos sobre sus lomos y que fue aplaudido camino del desolladero y medio, medio el sexto, otro que pasó de los 600, que seguramente hubiese caído en otras manos, hubiera dado otro resultado. Insisto una vez más que con tanta carne no hay posibilidades que se muevan o embistan como debe hacer un toro bravo y encastado. Fíjense bien en el peso medio que dieron en la romana 609 kilos, para mi entender muchas carnes, que solo sirven para su venta posterior con pingües beneficios en los establecimientos dedicados a estos menesteres.
Así, a portagayola, comenzó el 'Ciclón de Jerez' la tarde La disposición y el valor de ciclón de Jerez, nadie lo pone en duda. A la puerta de los sustos se fu a recibir al primero de la tarde, el lance a portagayola le salió limpio, en pie tres estupendas verónicas que jalearon todos los espectadores. Cubrió el tercio de banderillas, el matador, siendo ovacionado al término del mismo.Para iniciar faena estatuarios ajustados Inicio de faena con cuatro estatuarios inmóviles, en el centro del platillo dos naturales muy buenos de la tanda que se le aplauden, terminó fajándose con el grandullón. Lo despenó de una estocada entera muy caída sin llegar a ser un bajonazo. Como premio fuertes palmas que el de Jerez agradeció saludando. Su segundo fue un toro parado; no estuvo mal en el saludo capotero. Puso de pie al personal en el tercio de banderillas escuchando una atronadora ovación. El comienzo de faena lo hizo en tablas y con las rodillas en tierra, pero ya con la franela en la diestra utilizó y abusó del piquito, eso levantó algunas protestas y con la zurda más bien toreó despegadito y sin emoción alguna. Con la tizona le metió la mano en un buen sitio, tras la muerte del cinqueño, apareció alguno que otro pañuelo, quedando simplemente en un cariñoso saludo.
Fandiño al natural en su segundo Al torero de Orduña Iván Fandiño, le tocaron uno malo y otro bueno, el malo el segundo del festejo, primero de su lote, que no tenía fondo alguno, más bien mansurrón que no tenía un pase, por eso Iván abrevió. Despenándolo de cómo pudo. Pitos para el torero, pero también para el morlaco. Con mucha carne sobre sus lomos fue el quinto, pero salió bueno especialmente para el último tercio, metió la cara en el percal dejándose dar dos muy buenas verónicas y ya no digamos en el jaco al que se arrancó con alegría en los dos encuentros, se dolió en banderillas, pero se creció en la muleta y las dos tandas por el pitón diestros le salieron al de Orduña de ensueño, fueron en total 4 y tres, sumando siete, las palmas surgieron en todos los tendidos, pero con los naturales la cosa no funcionó, quedando trufado el triunfo. Lo preparó para la muerte que fue muy digna tras una estocada idónea en el sitio, en el embroque perdió la muleta. Eso quizás retuvo a los parroquianos de sacar los moqueros. Saludando Fandiño fuera de rayas. A quien escribe le satisfizo su quehacer, más aun viendo la recuperación de tan buen torero.
Inicio del saludo capotero de Garrido a su primero El que no me llenó fue el torero extremeño José Garrido y eso que le tocó un toro noblón como fue su primero, toda su labor por los pitones fueron medios pases, primero citando con la muleta retrasada y sin remate alguno por detrás de la cadera por lo tanto siempre le perdió pasos. Y bien dice el adagio, el torero que no hace la cruz al matar se lo lleva el diablo. Silencio en los tendidos. Lo mismo sucedió en el sexto, pero en el que cerró el festejo, sí consiguió algunos aplausos toreando a derechas; quizá Garrido no supo cogerle el punto al grandullón, pero tampoco tocó las teclas idóneas y todo quedó diluido como un azucarillo en un café. Tas una serie de pinchazos con el estoque, el burel se acostó solo. Otro silencio para el joven matador. Con el tiempo y las aguas ira cogiendo el oficio que de momento no tiene.
Hoy menos mal que destacaron dos de los del castoreño, no es que hayan sido puyazos de esos que tanto nos gusta pero sí que estuvieron bien y por ello fueron aplaudidos, el primero fue Rafael Agudo al picar al quinto y el segundo fue Curro Sanlúcar, picando al sexto. Con los garapullos escucharon aplausos: Diego Jiménez y Víctor Martínez de la cuadrilla de Fandiño.
Mañana con seguridad se agotará el papel. Retorna a Las Ventas David Mora, con López Simón y El Fandi, pero con los toros del convento, es decir los de “El Pilar”, lo he puesto entre comillas, por mis dudas de siempre.
Fotos: Muriel Feiner |
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