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Ficha del Festejo
Hoy llegábamos al festejo número diez del maratón ferial, con un lleno absoluto que en la plaza de Madrid no cabía un alfiler, los motivos estaban más que sobrados, hoy se lidiaban los toros triunfadores del pasado San Isidro, es decir del hierro de Juan Pedro Domecq Morenés; en el cartel dos de los recientes triunfadores el pasado viernes 13; Alejandro Talavante, Roca Rey y la confirmación de uno de los novilleros más destacados del año pasado, Posada de Maravillas y era el día del Santo Patrón de los madrileños y de todos los agricultores, dentro y fuera de España. ¡Quién da más!, pos naide.
A dónde vas tan contento; ¡a los toros a los toros!, de dónde vienes tan tristón -de los toros-, pues eso fue lo que sucedió a los 25 mil espectadores que acudieron a La Plaza de las Ventas del Espíritu Santo en día tan señalado.
Madrileños o no, llegábamos todos muy contentos en el día del Santo Patrono Vergonzoso fue ver salir por la puerta de los sustos hasta 9 bueyes de yunta, que de bravos no tenían nada, más bien fue una auténtica mansada en toda regla, ni los titulares ni los sobreros, sirvieron para nada y todos los espectadores pasamos un calvario durante las dos horas y tres cuartos que duró tan esperpéntico festejo.
Una vez más la culpa toda todita toda la tuvieron los ya aludidos ejemplares, que no dieron las más mínimas facilidades para algo que pudiésemos ver. ¿Yo le preguntaría al señor ganadero?, los toros buenos con casta, raza y artistas, se quedaron en las fincas sevillanas, durmiendo una siestas de esas que D. Camilo José Cela decía, con pijama y orinal.
Creo que con lo expuesto es más que suficiente para que los lectores se den cuenta de cómo transcurrió este décimo festejo; menos mal que no llovió ni tampoco pasamos frío en las gradas y con eso tuvimos bastante.
Hoy confirmaba alternativa el torero de Badajoz Posada de Maravillas, apadrinado por Alejandro Talavante y fungiendo de testigo Andrés Roca Rey. El toro de la alternativa, estaba marcado con el número 87, de nombre Danzarín, nacido en diciembre del 2010 y de 590 kilos, al que de saludo con el percal hay que destacar una media verónica muy buena. Tras la ceremonia, inició labor con doblones toreros y poderosos, pero las feas embestidas del morlaco dieron al traste con el quehacer del extremeño, alguno que otro tibio aplauso sonó en los tendidos animando al toricantano que se esforzaba, pero nada fue posible, ni siquiera con los aceros dando un sainete. Silencio. Cansino y manso fue el 6º bis; apenas pudo conseguir pases de buena factura, recibiendo aplausos, pero el animal ya no dio de sí y menos mal que estuvo acertado con el acero. Otro silencio para el matador.
Fecha especial para Posada de Maravillas; recordará la ceremonia de confirmación Hoy era muy esperado el otro extremeño Alejandro Talavante, tras su actuación tan torera del viernes pasado; ganas de triunfo no le faltaron, es así ya con la muleta en la mano y después de pedir permiso, se dirigió a la localidad el Rey Emérito D. Juan Carlos I y brindarle la muerte del toro. A la boca de riego se fue para ejecutar una pedresina, continuando por naturales de excelente factura que el público lo ovacionó, pero dada la mansedumbre del pobre animalito, tomó el estoque entró a por uvas, pero falló en el primer embroque, dejando luego una media de buena colocación, acertando el puntillero. Un toro de sosas embestidas fue el cuarto, al que apenas pudo fijarlo con el capote. La faena no pudo adquirir vuelos ya que al animalito le faltaba de todo y la gente empezó a protestar no al torero si no al cinqueño. Tampoco estuvo acertado con los aceros, eso sí logró descabellar a la primera. Un segundo silencio para el de Badajoz.
Talavante hoy sí brindó al Rey Emérito Otro torero muy esperado era el peruano Roca Rey, tras su rotundo triunfo del día 13, en que abrió la Puerta Grande, pero en esta ocasión las cartas pintaron bastos y el limeño no consiguió lo que esperaba, que no era otra cosa que un nuevo triunfo en Las Ventas, lo más destacado de ésta su segunda actuación fueron los quites que no perdonó en especial ese por gaoneras como lo haría el propio Gaona, poniendo a los aficionados en pie. Por segunda vez de lo que va de semana el peruano volvió a brindar al monarca emérito; en todos los pases ya sea con la diestra o la zurda tiene el mérito de echar siempre la pata pa´lante, eso suele llegar valorados a los tendidos, fue fuertemente ovacionado, tanto en su primero como en el quinto; hoy la suerte con el estoque no estuvo de su lado. En el tercero escuchó masivas palmas y en el quinto se silenció su quehacer. No digo que nos quedamos con la miel en los labios, ya que aún la podremos saborear el martes 24.
Tras de esta voltereta el sobrero fue devuelto a los corrales Tampoco fue posible que los toreros de plata pudiesen lucirse por las condiciones de los animales, pero pese a ello, si consiguieron ser aplaudidos al menos dos, Juan José Trujillo en el cuarto de la tarde y Juan José Domínguez clavando bien los garapullos al tercero. Trujillo de la cuadrilla de Talavante y Domínguez a las órdenes de Roca Rey.
Salimos de la plaza ya avanzada la anochecida, enfadados o mejor dicho cabreados y motivo lo había.
*Fotos: Muriel Feiner.
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