Ficha del Festejo

Por lo que hemos podido observar la empresa de Madrid tiene dos varas de medir, según el festejo, ayer se suspendió el quinto festejo del abono, ¿por qué? Y hoy fue todo lo contrario y mira que las dos horas que duró el festejo el agua caía a mantas, para la incomodidad de los espectadores, los toreros y hasta los toros; ¿cuál fue el motivo?, muy sencillo, hoy la asistencia cubría algo más de los dos tercios y tener que devolver las entradas era un mal negocio.

Minutos antes de iniciar el festejo el tendido se pobló de paraguas

Con la lluvia que caía y calados hasta los huesos, estoicos aguantamos las dos horas sentaditos en la mojadas gradas y para qué, para ver una corrida más, menos mal que apareció un torero que con una disposición tal, que por un pelín no abrió la tan ansiada Puerta Grande y me estoy refiriendo al lorquino (Murcia) Paco Ureña que a la postre fue el triunfador de la fría y lluviosa tardecita.

Del ganado lidiado es mejor que leamos los comentarios de nuestro compañero José Luis Bautista, que nos dará buena cuenta de los cornúpetas; yo solo diré que a mí me gustaron, el lidiado en primera posición que escuchó palmas camino del desolladero y el sexto que fue un gran toro al que se le ovacionó con justicia cuando las mulillas se lo llevaron.

De la terna, creo que lo más importante fue la actuación del torero murciano, que si no llega a pinchar en el primer envite, hubiese obtenido los dos trofeos del sexto que de seguro los aficionados le hubieran otorgado sin ninguna reticencia. El torero de Gerena (Sevilla) Manolo Escribano tuvo una dignísima actuación, muy asentado en su quehacer, por encima de su lote, luciéndose y exponiendo mucho en el segundo tercio por ello las ovaciones no se hicieron esperar. El que defraudó a los aficionados fue el torero vizcaíno Iván Fandiño, que estuvo y no estuvo en el ruedo venteño.

Uno de los toros más potables como fue el que abrió plaza le tocó a Manuel Escribano, quien se lució en el tercio de banderillas, siendo muy aplaudido; ya con la sarga inició faena con tres pases cambiados por la espalda, toreando en redondo con la diestra destacó la segunda tanda en el centro del anillo, bajando de tono por el pitón contrario, pero no sé porque no supo llegar a los graderíos incluso hubieron ciertas protestas de una parte de la concurrencia. Con la toledana dejó una media estocada que el animal escupió, luego metió la mano hábilmente dejando una estocada caidilla pero que surtió efecto. Silencio. El cuarto escarbó, salió suelto de varas incluso en el segundo encontronazo con el jaco quiso quitarse el palo. El matador tomó los aretes y consiguió enardecer a la concurrencia. Con cuatro estatuarios inmóviles inició labor muleteril, unos medios pases por el pitón derecho y otros tantos naturales pero de poca valía, dividiendo al público. Se fue por la espada de verdad y dejando una media estocada trasera que fue sufí, pero vaya fallos del puntillero. Otro silencio para el andaluz.

Por la diestra uno de los mejores pasajes de Escribano esta tarde

Mira que a quien escribe,siempre le ha gustado Iván Fandiño, pero en esta ocasión me he sentido defraudado por el de Orduña. En el primero de su lote no nos dijo nada, incluso se dejó tropezar los engaños, cortó prontamente la faena y tampoco manejó los aceros bien. Un silencio sepulcral. Y ya no digamos en el quinto al que no quiso ni verlo, dónde estaba el torero quilosa, Iván hoy ha pegado un petardo. Pitos para el torero.

Poco nos duró el gusto

Quien nos salvó la tarde fue Paco Ureña, ya en el tercero, dio un toque de atención con esas cuatro verónicas estupendas de salida y con la pañosa lo fue sacando poco a poco fuera de rayas y en esos terrenos la segunda tanda con la diestra llegó a los tendidos siendo ovacionado, de momento haciendo lo mejorcito hasta ahora, por el pitón zurdo el bóvido tenía mucho peligro buscando al matador pero no por los bajos sino a la altura del vientre, retornó al pitón derecho y se escucharon los primeros olés; trasteo para que junte las manos y se perfila entrando en corto para dejar una estocada un poco delanterilla, pero el cuatreño la acusó y dobló. Ovación con pañuelitos al agua.  La traca llegó en el sexto que lucía unos pitones de impresión, pero que fue el mejor toro del encierro, que romaneó ante la cabalgadura en el tercio de varas y que luego en la muleta metió la cara con franqueza y Paco lo caló y se dispuso a triunfar. La faena fue de menos a más hasta tomar altos vuelos calentando a los tendidos y nunca mejor dicho y así nos calentamos las palmas; que bien toreó a derechas y a izquierdas entusiasmando a los parroquianos que pese a las aguas no dejaron de batirlas. Fue una lástima que en el primer envite con el acero pinchase, luego se volcó sobre el morrillo pasando por el fielato dejando un espadazo y cayendo el cinqueño sin puntilla. Los pañuelos aparecieron unánimes y el trofeo fue a las manos de Ureña. Con lágrimas en los ojos dio feliz la vuelta al ruedo. Oreja de muchísimo mérito.

Así estuvo hoy el de Lorca en Madrid

De las cuadrillas el único que destacó fue el torero de plata Iván García que tuvo que saludar montera en mano, García toreaba a las órdenes de Iván Fandiño.

Calados hasta los huesos pero más contentos que unas pascuas con la actuación de Ureña nos marchamos a nuestros hogares. Así es como hay que venir a Madrid, a triunfar.

*Fotos: Muriel Feiner