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Pasada una semana del percance, ya todos somos conscientes de lo que le ha pasado a Rodolfo Rodríguez ‘El Pana’, todos sabemos de la delicadísima situación física en la que va a quedar el hombre, ya que el torero hizo su último paseíllo.
Quizá no sepamos en qué situación económica ha de quedar, pero sí sabemos de los gastos que una situación así le va a suponer a futuro. Por tanto, pasadas ya las oraciones, es hora de pensar en apoyarle para que el calvario sea el menor posible. ‘Los duelos con pan son menos’ reza el refrán y las necesidades de tantos cuidados con dinero son mucho más llevaderas.
El Pana en Madrid vestido de torero camino de Vistalegre La plaza de Las Ventas, y su empresa, le debe algo a El Pana. Le ha negado durante años el sueño de confirmar su alternativa, despreciando su ilusión, su educación a la hora de pedirlo, y la paciencia de pasar temporadas enteras en España acercándose a los tendidos de la plaza que quería pisar vestido de torero. Por cierto, vestido que estaba hecho desde hace cuatro años y que ha quedado sin estrenar, ya que nunca imaginó Rodolfo el empeño de la empresa en negarle algo tan legítimo.
Ahora, otra cosa es la que se hace posible. Nada sería mejor que amparado por la fuerza de la feria de San Isidro pudiese celebrarse, o al menos organizarse, un gran festival a beneficio de El Pana, en el que podría contarse con toreros dispuestos para ese gran fin.
Con Morante y Talavante en su última corrida en España Se me ocurre pensar en su amigo José Antonio Morante de la Puebla, quien siempre le profesó admiración; Alejandro Talavante, último torero español en hacer el paseíllo con él, tanto en España como en México; Juan José Padilla, que ya ha levantado la mano para ponerse a disposición de la causa; Luis Francisco Esplá, con quien compartió una de las jornadas más sentidas de las que ha vivido en España Rodolfo; Juan Mora a quien conoció personalmente el pasado año en mi casa; y por supuesto Frascuelo, con quien ha compartido los entrenamientos durante los años vividos en España.
A esos toreros citados se podrían sumar otros en aras de conseguir un beneficio económico que tanta falta le va a hacer a Rodolfo Rodríguez. Entre otros se me ocurre ahora el nombre de José Tomás, de quien se también era seguidor de El Pana. Lo cierto es que esta idea ha de tomar cuerpo cuanto antes, con independencia de que en su México hagan otra cosa similar.
Animo a los toreros a que otorguen su aprobación al proyecto y a la empresa de Madrid le pido la sensibilidad que no ha tenido con anterioridad. Por el respeto que El Pana le tenía a la catedral del toreo, nada podemos hacer mejor que ofrecer la plaza para celebrar en ella ese homenaje que, sin duda, merece Rodolfo Rodríguez. La afición también tendría así la oportunidad de tenerle presente y mostrarle su apoyo en la plaza más importante del mundo.
Esta fue su primera llegada a Barajas. Su sueño era confirmar en Las Ventas José Ibáñez, su apoderado, ha de liderar esta iniciativa con la empresa de Madrid.
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