Con media plaza en la localidad madrileña, se han lidiado toros de El Serrano, bien presentados y de juego desigual. Curro Díaz, oreja y oreja Manuel Amador, silencio y oreja Andrés Palacios, oreja y silencio. Curro Díaz recibió a su primero con verónicas que fue en el final del saludo donde llegó a acoplarse a la embestida del burel. La faena que compuso se basó en el temple, rematando las tandas con pases muy artísticos. Mató de estocada. En su segundo bajó un poco el diapasón, con el percal no se acopló pero en la faena muleteril volvió a dejar retazos de su arte. Terminó su actuación con un pinchazo y una estocada. El albaceteño Manuel Amador salió a recibir al astado, no dejó que sus subalternos se lo pararán, él sólo hizo todo, y la verdad es que dejó buena impresión con el capote. Estuvo en torero. Dejó un fajo de verónicas que calaron en el tendido. Comenzó el trasteo de muleta sometiendo al de El Serrano. Continúo con muletazos de mucha profundidad y hondura que es como se podría definir su faena completa. Falló con la espada y deslució su actuación. Sin embargo, refrendó su error en el quinto de la tarde. Un buen fajo de verónicas gustándose. Con la muleta toreó con enjudía. El susto de la tarde se vivió en el tercero cuando fue prendido de la taleguilla Andrés Palacios sin consecuencias, pero los segundos que pasó delante de la cara del toro fueron intensos. Recibió al cornúpeta con una larga cambiado continuando con un buen fajo de verónicas. Con la muleta iba mucho mejor por el pitón izquierdo. Mató de estocada. En el sexto de la tarde, recibió con verónicas con la barbilla metida. Con la muleta tuvo que abreviar porque el toro no le acompañó. Mató de estocada casi entera. |