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Con casi 3/4 de entrada se han lidiado toros de El Capea (3º y 5º) Carmen Lorenzo (1º y 6º) y San Pelayo (2º y 4º), correctos de presencia, desrazados
El Soro: Pitos en ambos
Jesús Duque: Ovación y silencio tras aviso
Román: Vuelta y oreja tras aviso.
 Román pasea el trofeo obtenido en el sexto Román ha sido el protagonista de la tarde, valentísimo, entregado, sabedor de que se la jugaba todo a una carta, que no podía dejar pasar la oportunidad, y asi ha sido, los toros no es que le hayan ayudado, pero el rubio matador no se ha defraudado a si mismo, y ha salido a por todas desde que ha desplegado el capote en un quite ajustado por chicuelinas en el toro de Jesús Duque. Un Duque asentado que ha terminado estrellándose ante un mal lote que le ha tocado en suerte -quién inventaría esta frase tan taurina como contradictoria-, mientras que Vicente Ruiz El Soro, demasiado limitado físicamente ha sucumbido ante la movilidad de los toros de la Familia del Capea, quien ha enviado un encierro manso y desclasado que ha decepcionado, y de qué manera.
 Román ha sido un vendaval de ganas y valor toda la tarde Román ha estado muy activo, participando en quites, con muchas ganas. Recibe con verónicas de rodillas a su primero, al que instrumenta un quite por saltilleras de bella ejecución. Igualmente inicia la faena de hinojos con cinco muletazos rematando con el de pecho, ante un astado distraido que se colaba por el pitón izquierdo, manso sin molestar que ha terminado pegado a tablas. Bernadinas previas a una estocada contraria que ha hecho guardia. Vuelta tras petición.
A portagayola se ha marchado a saludar al que cerraba el festejo, estando a punto de ser arrollado, sin importarle lo mas mínimo, tres largas cambiadas, verónicas y serpentinas ponen la plaza en ebullición. Rebrincadito ha llegado el animal a la muleta, descompuesto, pero se ha encontrado con la firmeza de Román, que se ha pegado un arrimón consiguiendo mantener la atención del aficionado que ha valorado el conjunto de las dos faenas con la petición de oreja tras la estocada.
 Duque con la diestra Jesús Duque ha sorteado dos mansos en distrinto grado. El primero barbeaba tablas intentando saltar en varias ocasiones pero la falta de fuerzas se lo ha impedido. Lo ha toreado tranquilo, sosegado, dándole distancia y tiempo, gustándose por momentos pero el mansito ha ido a menos. En la suerte suprema es cogido sin consecuencias.
Al quinto le ha faltado fondo y el de Requena ha terminado pegándose un arrimón pero el astado nunca ha querido coger la muleta con franqueza, por lo que el acoplamiento ha sido imposible.
 Estos lances es lo único que ha podido dar El Soro hoy Lo de El Soro ha sido un sufrimiento para el aficionado. Recordar a aquel torero pletórico de facultades que enloquecía a los aficionados con la fuerza arrolladora en los tres tercios y ver al hombre que hoy sucumbía ante el complicado primero, incapaz de pasárselo una sola vez por la faja y peor aún, ante las embestidas nobles del cuarto de la tarde es algo que le tiene que hacer reflexionar. Todo el mundo del toro le quiere, su afición es desmedida, pero el sentido común debe prevalecer ante todo, y Vicente lo sabe. Posiblemente no le veamos hacer mas el paseillo en su plaza, ante su gente, pero siempre tendrá el respeto de una tierra, de una legión de seguidores que prefieren recordarle de otra manera.
El que rompió plaza tenía malas intenciones y el de Foios abreviaba con buen criterio ante el enfado del respetable. Con el cuarto nos ha regalado varias verónicas jugando bien los brazos y un quite por chicuelinas en la boca de riego. El Soro, Genio y Figura.
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