Ayer se inició el XXIII Ciclo Cultural Taurino que realiza cada año la Peña Taurina “Astur” de Gijón, que contó en su primera tarde con el diestro toledano Eugenio de Mora.

Eugenio, comentó sus inicios en el toreo, cuando había novilladas sin caballos que parecían novillos casi ya para un escalón más alto, y por eso él no notó la diferencia de torear sin caballos a torear novilladas con ellos.

Habla también de su mala suerte con las cogidas, como en el año 99, que con cerca de 80 tardes firmadas, tuvo una cornada que le mermó la temporada, y ese mismo año en América tuvo otra en la cara y una rotura de huesos  del pie.

Eugenio de Mora junto a Dionisio Montero

El momento actual es en el que mejor se siente, aunque no tenga el reconocimiento del público de cuando empezaba, ya que la edad siempre te da un poso que no se tiene en los inicios.  Y habló de sus triunfos en Madrid, y Pamplona, y de la espinita de no haber tocado pelo en Gijón, tras una faena muy buena en una corrida para el aficionado a los toros, quedando además entre los 15-20 primeros del escalafón.

También habló de la importancia de que la juventud conozca el mundo taurino, en estos momentos que estamos pasando, y de la importancia, que tiene la Fundación del Toro.