Una vez más, ayer en Vistalegre, tuvimos la visita de esos seres tan 'simpáticos' que nos visitan con frecuencia en las plazas de toros. Esos amigos del desorden y de la mala educación que faltan el respeto de miles de personas y alteran un espectáculo que cuenta con todas las bendiciones legales que le hacen posible.

Los tres asaltantes fueron prendidos y detenidos por la 'policía de luces'

Estos indeseables, una vez más, se echaron al ruedo a la muerte de uno de los novillos, para lanzar sus proclamas antitaurinas. Ilegal su presencia y, por tanto, necesitada de las fuerzas del orden público que les pusieran en 'su sitio'. Una vez más, fueron los policias de luces, los subalternos, quienes tuvieron que realizar la función que a la policía de verdad le competía.

Esto no sucede en ningún lugar del mundo, el que un espectáculo legal y autorizado sea interrumpido con tanta frecuencia sin que las fuerzas del orden pongan eso, orden, y coto a tales acciones.

Clama al cielo ya esta situación que, es de suponer, va a terminar de muy distinta manera de persistir unos y otros (asaltantes y policías) en el mismo proceder.

Para más inri ahora el gobierno que dirige las fuerzas públicas es del partido que más cerca está y más defiende la Fiesta, imaginen cómo será la actuación policial si llegan a mandar los que quieren cerrarnos el kiosco. Detendrán a los subalternos por impedirles manifestarse, denunciarán a los espectadores por silbarles y sacarán a hombros a los asaltantes. Al tiempo.

Foto: Muriel Feiner