El libro que guarda la historia taurina merideña venezolana, tiene escrita una página más, con sumo orgullo andino, de un hijo de esta tierra, Jonnatan Josué Guillén Rojas, matador de toros sencillo, humilde, callado, que la tarde del martes nueve de febrero, alcanzó la gloria cuando nadie se la creía que lo lograría, hasta se atrevieron a vaticinar que no haría mucho porque no estaba muy toreado y como reza el dicho ha bañado a todos, le ha dado a todos con una piedra por los dientes, saliendo como los grandes por la Puerta Grande Virgen de La Inmaculada.

Derechazo de firma a "Añejado" a pies juntos de Jonnatan Guillén

Jonnatan Guillén conocido en el ambiente taurino como Jarapo y Jarapito como le llaman los nietos de ganadero, en el segundo de la tarde de cierre del ciclo taurino de la XLVIIª Feria del Sol en la Plaza de Toros Román Eduardo Sandia se la ha jugado sin temor y con pudor ante Añejado un toro bravo, con raza, de la ganadería Los Aranguez que lo puso a prueba y superó con profesionalismo, con una faena de altura, tandas de muletazos ligadas a pies juntos, pases de desdén como los grandes, sobrado, en una simbiosis toro y torero  que avivó la algarabía de los aficionados presentes en la Monumental de Mérida, lo indulta, se llena de gloria, además de acreditarse el Trofeo como Mejor Torero Venezolano del Carnaval Taurino de América 2016.

Saboreando el triunfo en tarde noche de gloria taurina

No cabe duda que Añejado añejó torero a Jonnatan Guillén, como en las grandes bodegas y disculpen la comparación pero este noble toro de Los Aranguez ha dejado en puerta, a un matador de toros, de la nueva generación taurina que ha estampado firma y estilo, con sello muy propio, que no debe quedarse ahí, las Empresas Taurinas de toda Venezuela tomarle en cuenta, porque con su sencillez taurina ha demostrado que cuando se tiene sangre torera no hay pero que valga, ha dejado sentado, escrito, sellado en la arena taurina merideña venezolana, con gloria propia aquí estoy si no me han visto, va por Ud. Jarapo Guillén, camino se hace al andar, tienes ya andar adelantado y olé.

Fotos: Anibal García Soteldo