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Con tarde fresca y un lleno hasta las banderas se dio fin a la feria de Manizales número 61 en la que se lidiaron ejemplares del hierro de Ernesto Gutiérrez Arango, desiguales en comportamiento y presentados de acuerdo a su encaste propio Santacoloma-Murube que pesaron 512 – 476 – 460 – 520 – 500 y 504 kilos. El primero de la tarde fue premiado con la vuelta al ruedo.
Enrique Ponce: Dos orejas – saludo tras aviso y oreja
El Juli: Oreja – dos orejas y palmas
Tres orejas cortaron cada uno en el cierre de la feria de Manizales El valenciano Enrique Ponce con su primero que tuvo nobleza y bondad, realizó una faena ortodoxa con muletazos con el sello Ponce, sinónimo de estética y elegancia además de la técnica exhibida. Sonó en homenaje al torero el pasodoble feria de Manizales para indicar que se estaba observando un verdadero faenón. Estocada en lo alto. El segundo fue brindado al procurador general de la nación Dr. Alejandro Ordoñez. El toro con reservas y dificultades tuvo por delante al diestro de Chiva que estuvo acorde a las condiciones del ejemplar. Espadazo a toro parado ineficaz y cuatro descabellos. En el quinto volvió a sonar el pasodoble feria de Manizales y sabrán por qué. Pues la faena fue de marca mayor con muletazos con la mano derecha interminables, cambios de mano, la poncina que no hizo falta y todo una cátedra del bien torear. Pinchazo y estocada entera.
Está demostrada la garra, la enjundia, la disposición, la entrega, la técnica y el poderío de El Juli en cada una de sus actuaciones. En su primero realizó un vistoso quite por saltilleras con revolera. La faena fue contundente iniciando de rodillas conduciendo las embestidas del toro noble y repetidor pero con poca fuerza. No fue inferior a su alternante y también hizo sonar feria de Manizales. Pinchazo hondo con dos descabellos. Las orejas del segundo fueron arrancadas a un toro que ofrecía pocas posibilidades pero utilizando el recurso de las cercanías y el arrimón, el de Velilla de San Antonio puso a la concurrencia de acuerdo para la solicitud de los apéndices demostrando el valor que posee. El toro de cierre de función y de feria, planteó inmensas trabas para embestir, yéndose a tablas y complicando mucho la labor del torero.
Finalizó así con un empate a tres trofeos cortados cada uno, el ansiado mano a mano entre Enrique Ponce y Julián López El Juli en una feria de Manizales que se consolida cada vez mas y que se cataloga como la mejor feria de América.
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