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Hemos comentado en anteriores ocasiones que los toros difíciles ponen a cada quien en su lugar y el domingo pasado hasta el juez de plaza quedó en su lugar. Desde luego el encierro de “La Punta” quedó muy por debajo de la calidad de sus lidiadores, pero sirvieron para dejarnos ver la madurez torera de un Fabián Barba todo valor, todo entrega y todo tererismo. Aunque su labor más completa la realizó ante un toro de “San Marcos” lleno de dificultades, las cuales el hidrocálido resolvió de manera extraordinaria. Su valor y entereza están más que demostradas y es una injusticia que se le siga programando en carteles de relleno, aunque sabemos que en la México no se trata de tener méritos sino compadrazgos. No cortó apéndices, pero recibió el reconocimiento de los aficionados.
Fabián Barba es un gran torero y pegó pases muy buenos Manuel Escribano tiene el oficio y el sitio que que generalmente tienen los toreros ibéricos; hizo bien las cosas y cortó una oreja de su segundo astado, aunque las protestas de los aficionados no se hicieron esperar ya que no alcanzó los niveles de otros coletas españoles, sin embargo dejó un buen sabor de boca.
Escribano dejó de manifiesto su oficio y nos regaló buenos momentos Teníamos muchas ganas de ver a Víctor Mora, pero en esta ocasión no le rodaron las cosas; y sobre todo quedó de manifiesto la poca actividad que ha tenido este año. Diríamos que será “para la otra”, pero seguramente esa “otra” será dentro de mucho tiempo.
Lo del “Juezpen”, pues, ni cómo ayudarlo; aunque el nombre correcto hubiera sido “Juecespen”... no hay porqué discriminar a los otros jueces que actúan en La México. ¿No creen?
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