No obstante que el cartel del domingo pasado lucía bastante atractivo la entrada fue muy floja, aunque, la verdad, es que éstos son lo verdaderos aficionados que quedan en la capital. Porque el cartel era para aficionados, no para público ocasional, que sólo se aparece cuando se presentan las llamadas figuras extranjeras con el consabido fraude a que nos tienen acostumbrados. Y a pesar de que los toros de este domingo no eran los mejor presentados de la Temporada, tenían sus dificultades y esta circunsatncia reveló la verdadera situación de los alternantes.

Federico Pizarro tuvo algunos momentos afortunados -sobre todo con su primer astado-, pero no logró redondear su actuación y todo quedó en unas tibias palmas que lo acompañaron hasta el burladero. Nos quedó la impresión de que aún puede dar más.

A pesar de que sigue sin cortar ni un apéndice, Diego Urdiales refrendó el buen momento por el que atraviesa y dejó constancai de su sitio y su buen quehacer torero. Su segundo toro tenía muchas dificultades y el español le dio una lidia muy adecuada para saludar en el tercio.

Buenos muletazos logró “El Payo” en las dos faenas

Octavio García “El Payo” tuvo una buena actuación lidiando un par de animales complicados, logrando algunos pase de calidad, aunque en ambas faenas hubo algunos momentos de desconcierto. El juez le otorgó sendas orejas, pero Octavio se negó a salir en hombros ( de hecho la vuelta al ruedo del sexto toro la dio tras guardar el apéndice) en un gesto que me parece digno de ser mencionado.

César Morales dio un magnífico puyazo

César Morales confirmó que es el mejor picador con que contamos en la actualidad; dio un puyazo magnífico y se fue entre aplausos.