| |
El diestro nacional Juan Carlos Cubas tuvo una de cal y otra de arena, la tarde de hoy en la cuarta de abono de la tradicional feria del Señor de los Milagros 2015, cortando una oreja a su primer enemigo y en su segundo oyó una rechifla justificada. Por su parte Diego Urdiales y Daniel Luque pasaron de puntitas por el albero rímense, sin lograr entusiasmar al respetable, por lo que no pasarán en forma destacada a la historia taurina del Perú.
 Juan Carlos Cubas paseando la única oreja de la tarde
Diego Urdiales, silencio y silencio
Juan Carlos Cubas, oreja y división
Daniel Luque, silencio y silencio.
Diego Urdiales que se estrenaba en Lima, pero poco pudo hacer con su lote que presentó complicaciones propias del encaste. Con el capote se hizo aplaudir, pero el animal se quedaba corto. Con la muleta el torero de Arnedo tuvo muchas precauciones con el animal que se puso gazapón. Una buena estocada, pero su labor se silenció. El cuarto de la tarde fue algo parecido al primero, de esos toros a los que se les conoce como “un regalito”, el toro se paró y poco o nada pudo hacer.
El torero de Juan Carlos Cubas tuvo una de cal y otra de arena. A su primero un toro del hierro de La Quinta, que fue el mejor del lote de la tarde, se dejó dominar y Cubas toreo por ambos pitones ya con la muleta, pero con poca eficiencia. El diestro huancaíno tuvo una deficiencia, ver que sus series fueron cortas. El presidente de plaza atendiendo los pañuelos que ondeaban los aficionados en los tendidos, otorgó una oreja. Con el quinto toro de la lidia normal, Cubas no se pudo acoplar con el de La Quinta, por su parte se apresuró el juez en ordenar los cambios. Ya con la pañosa el torero nacional hizo cambiar la música. Poco o nada logró con la pañosa. Una estocada defectuosa acabó con el quinto de la tarde y escuchó pitos de los asistentes a Sol.
Daniel Luque, que años atrás fue triunfador de un Escapulario de Oro, vino a Lima sin las ganas que ésta vieja plaza del nuevo Continente así lo amerita. Con el tercero de la tarde poco se puede reseñar debido a la falta de codicia y transmisión al momento de embestir, tres pinchazos y silencio fue el colofón al tercer animal de La Quinta. El sexto y último que era reservón y desarrolló sentido durante la lidia, el torero Luque lo intentó por los dos pitones, pero las complicaciones del burel fueron destacando y creciendo. Daniel Luque pudo tener mejor suerte, pero el respetable que estaba de uñas, le pasaron la factura.  Diego Urdiales con el primero de la tarde  Juan Carlos Cubas con el pase de pecho  Daniel Luque toreando al natural  El huancaíno paseando la oreja en Acho  El torero Cubas estirándose sobre su pierna derecha
Fotos: Rafael Morán
|
|
