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Casi lleno. Tarde fresca y agradable. Seis toros de Agualuna Zalduendo bien presentados. Uno indultado y uno de vuelta al ruedo. Finito de Córdoba, palo de rosa y oro, pitos y dos orejas. José Gómez “Dinastía”, tabaco y oro, oreja y dos orejas simbólicas del toro de indulto. Morante de La Puebla, caña y oro, bronca fuerte y bronca. El fin de semana taurino en Medellín deparó una agradable sorpresa motivada por la preocupante enfermedad de César Rincón que le impidió estar en el Festival y la corrida del sábado: la reaparición extraordinaria de José Gómez “Dinastía” torero de la tierra que ha estado bastante alejado de los ruedos de las principales plazas y que fue designado, a última hora en los dos festejos, para suplir al maestro bogotano. Ya lo habíamos reseñado en el Festival en que debió cortar uno o dos apéndices si no falla con la espada, y en la tarde del sábado estuvo magistral y el público de Medellín, que en muchas ocasiones lo ha tratado mal, esta vez se le entregó con justicia. Finito de Córdoba pechó con un toro inválido, mal presentado, que no ha debido pasar por la Junta Técnica, pero aprovechó al cuarto de la tarde logrando una faena a su aire que le deparó el triunfo y lo dejó como uno de los candidatos a la faena de la Feria. En cambio, Morante, a quien mucho aficionados fueron a ver, no tuvo los toros propicios para su toreo y la gente lo trató duramente, lo que el diestro de Puebla recibió estoicamente. Finito de Córoba recibió a Alvurejo, no. 561 y 444 kilos de peso, negro zaíno cornidelantero, con notable cojera en su pata izquierda que la autoridad no tuvo en cuenta.. Nada en capotes, picotazo de su picador Díaz, dos pares de Devia y El Piña, apenas cumpliendo y faena, si así se le puede llamar, de muleta que enfureció a la parroquia. Pinchazo, ¾ de estocada y fuertes pitos a toro y torero. A Federal, no. 541 y 440 kilos, negro listón, enmorrillado y cornidelantero, lo recibió con cinco verónicas y la media a un toro muy parado. Luis Vitoria le pegó fuerte y el toro echando la cara arriba. Buen tercio de banderillas de Juan Montiel y El Piña. No brindó e inició con doblones seguidos de dos tandas por la derecha que hicieron sonar la música. Dos tandas más por la derecha y cinco naturales hondos y el de pecho. Otra tanda por naturales con la mano derecha (botó la espada simulada) en faena de feria. Gran estocada, dos orejas. José Gómez “Dinastía”recibió a Integrado, no. 518 y 480 kilos, negro, cornidelantero, meano, con larga cambiada en los medios, cinco verónicas y dos medias. El toro humillaba bastante y clavó los pitones en la arena dando la voltereta. Vara fuerte de Clovis y el toro recargando. Quites por tafayeras. Tercio de banderillas haciendo recordar sus buenos tiempos que recibió fuerte ovación en los medios. Brindó al público, inició con trincherazo, cambio de mano y el pase del desdén. Dos tandas con la mano derecha, lentas, templadas. Dos tandas de naturales para recordar, circular invertido, estocada desprendida. Oreja, el público pidió la segunda que Usía no concedió y sí la vuelta al ruedo al toro que fue una ofensa al torero. A Farandulero, no. 553 y 440 kilos, negro, zaíno, veleto lo saludó con siete verónicas y media soltando una punta del capote. Lleva por chicuelitas al paso al caballo de Diego Ochoa que agarró vara en la que el toro recargó y se durmió en el peto. Aplausos. Tercio de banderillas inferior al de su primero que se aplaudió. Brindó a Felipe Negret, Gerente de la Corporación Taurina de Bogotá, iniciando por derechazos largos y una segunda tanda rematada con un semicircular de pecho. Música. De allí en adelante, la faena creció, el público se le entregó y las dos tandas por derecha y una nueva por la izquierda, pase de las flores, circulares, propiciaron el indulto del toro. Dos orejas simbólicas. Morante de La Puebla no tuvo suerte con su lote. Esterón, no. 532 y 440 kilos, negro bien armado y con trapío, nada en capa, vara fuerte de Luisín, buen tercio de banderillas de Paco Borrero y Ordoñez, no brindó porque allí no había nada para su estilo de torear. Pinchazo, media estocada desprendida. Bronca fuerte. Se esperaba que con el sexto, Espía, no. 542 y 458 kilos, negro listón corto de pitones se presentara el desquite. Verónicas poco lucidas, llevó al caballo de Díaz que agarró vara fuerte que se aplaudió. Lucido tercio de banderillas de Rafael Eusebio y Ordoñez. No brindó. Con muletazos de pitones a rabo lo llevó a los medios y logró una tanda de seis naturales y otra de cinco derechazos… pero hasta allí llegó la ilusión. El público volvió a molestarse, pinchazo, media estocada perpendicular, aviso y tres descabellos. Nueva bronca. |
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