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Muchas esperanzas había puestos en este mano a mano, con dos toreros triunfadores y que han hecho cosas muy importantes a lo largo de la temporada. Por ejemplo Alberto López Simón, ha salido en dos ocasiones por la puerta grande de Madrid y esto le abría las puertas para torear en plazas y ferias de bastante importancia, aunque todavía le queda mucho por conquistar. Se medía al riojano Diego Urdiales, un diestro que siempre ha puntuado, pero siempre no terminó de redondear una gran tarde, pasó desapercibido por la Feria de San Isidro, pero después de verle en Bilbao y Logroño dos tardes en las que estuvo cumbre, había muchas ganas de verle de nuevo por la capital.
Es verdad que nos puede faltar algún diestro mas, que demostró muchísimo como el burgalés Morenito de Aranda. Inicialmente estaba previsto que se midiera en un mano a mano, con el espada de Barajas, pero a falta de muy pocos días para presentar la feria, se cayó de la noche a la mañana, sin venir a cuento.
El público conecta muy fácil con López Simón y el compromiso que adquiere Sobre lo acontecido en el ruedo de la tarde de hoy, no voy a comentar mucho. Ya que sobre esto podéis leer mucho en diferentes sitios y muchísimo mejor explicados que por mí. Escucharéis bastante sobre si la puerta grande de Alberto fue merecida o no, sobre la cornada sufrida, la actuación de Diego Urdiales, etc.
Lo que si que me gustaría apuntar, es los toros que hoy se han lidiado. La ganadería de el Puerto de San Lorenzo, que acudía por tercera vez al coso venteño esta temporada, ha traído un encierro totalmente impresentable. Para mí un mano a mano de esta categoría, con la expectativa que se había generado por parte de los aficionados, no merecía estos animales que salieron por los chiqueros, deben hacérselo mirar.
Y ya para finalizar un pequeño comentario, el tercer toro que salió por los chiqueros, si seguimos los datos que se nos proporciona la tablilla, nació en octubre del 2011. Resulta que este animal, permitieron los veterinarios, autoridades, matadores..., que saliera por los chiqueros. Era un novillo en toda regla, salvo que cumpliera los cuatro años en el mismo día de ayer. Deberían de cuidar muchísimo más, todos los sectores de la fiesta, por lo que sale de los chiqueros ya que eso es lo que da autenticidad al espectáculo y seriedad.
Foto: Muriel Feiner
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