Tres cuartos de plaza. Novillos de Flor de Jara, aseados de presencia con bastante cuajo, sobre todo destacó la hondura y el trapío del cuarto y quinto de la tarde. De juego ninguno de los novillos terminó de romper del todo, algunos sacaron cierta castita, pero les faltó romper a mas. El primero de la tarde tuvo bondad pero le faltó más raza y acometividad.

Posada de Maravillas, oreja y silencio

Alejandro Marcos, silencio y vuelta

Roca Rey, oreja y oreja.

Roca Rey muestra el trofeo conseguido en su primero. Foto: Prensa del torero

El novillero peruano Roca Rey, el que esta despuntando esta temporada saliendo por la puerta grande de las principales plazas de importancia y dando la cara en todas las tardes. A puertas de tomar la alternativa, el próximo día 19 de septiembre, en un cartel de categoría y una plaza del nivel de Nimes, se podría decir que tenía un futuro muy esperanzador.

Muchos novilleros, teniendo el panorama de la temporada que se le estaba planteando a Roca Rey, se hubiera aliviado y no hubiera dado la cara ante dos novillos que hoy le tocaron en suerte, que no se prestaron para el lucimiento. Pero el peruano, ya hemos visto a lo largo de esta temporada, en muchas de las plazas donde ha toreado, que siempre sale dando la cara, a pesar de que la plaza en la que se encuentre y de que los animales que le tocara en suerte no terminaran de acompañar. Y hoy le ha podido resultar cara, ya que cuando iba a matar al sexto novillo de la tarde, ya hay que tener mala suerte, le dio una fuerte cornada en la pierna derecha, que le puede impedir torear en las próximas semanas, esperemos que no sea para tanto.

Un gran atractivo que tenia la novillada de hoy, era la presencia de la ganadería de Flor de Jara, de encaste Santa Coloma. Un hierro muy del gusto de los aficionados, pero que no podemos ver las veces que queremos, porque no suele ser muy querido tanto por los matadores de toros, como los novilleros punteros. Lamentablemente los animales de hoy, no han dado el juego esperado, que venía trayendo a este certamen en ediciones anteriores.

Abría cartel el extremeño Posada de Maravillas, que tomara la alternativa al inicio del mes de octubre en Zafra. Ante su primero un novillo que tuvo bondad, pero al que le faltó mucha más casta y acometividad. El espada dio algunos lances con cierta templanza y calidad, sobre todo por el izquierdo, quizás a la faena le faltó un mayor grado de profundidad y hondura, ya que estuvo colocado bastante al hilo del pitón sin cruzarse. Lo que más me gustó fue la estocada que le dejó en lo alto. Se le premió con un apéndice, para mí de manera un pelín excesiva.

Ante el cuarto de la tarde, un novillo que no se empleó ante el castigo recibido en varas. En la muleta desde el inicio, comenzó marcando mucha querencia a tablas. Luego la res iba y venía pero sin romper nunca, había que llevarlo siempre muy toreado y sometido por bajo, porque tenía el defecto de embestir un poco descompuesto. Aparte el animal a la mínima que podía, se ponía reculando en su refugio de tablas. Posada en este animal no se sintió nunca a gusto. Debió de llevarlo un poco más de su querencia de tablas, y dominarlo más. Aparte de que al final de la faena, se debió de doblar mucho mejor con su oponente, para que se viera claramente que la res no servía.

El segundo del cartel, era el salmantino Alejandro Marcos, un novillero que este año ha puntuado en varias ocasiones en Las Ventas, pero ninguna de las tardes terminó de redondear sus actuaciones. Ante el segundo de la tarde, un animal que no rompió nunca en sus embestidas, sin terminar de emplearse. Por el pitón izquierdo al animal le costaba un poco al final del lance, quedándose corto en sus arrancadas. El novillero le dejó unos lances muy templados a la verónica, tanto en las de recibo como en un buen quite. Después con la muleta en mano, lo estuvo intentando, pero no dijo mucho a los tendidos, por la condición de la res. Con lo que no estuvo nada acertado fue con los aceros, ya que le dejó un gran número de pinchazos, provocado porque la res estaba muy parada y aplomada.

Ante el quinto de la tarde, un animal muy cuajado de presencia, un toro en muchas plazas de categoría. Lo recibió al igual que en su primero, con unos lances templados de la verónica. El animal iba y venía repitiendo en sus embestidas, pero sin terminar de romper del todo, a medida que avanzaba la faena la res se fue viniendo a menos. Alejandro volvió a estar en la faena de muleta, digno, pero no terminó de romper nunca. La actuación no resultó lucida con muletazos de calidad, pero sí que hubo momentos de mérito. Lo más defectuoso fue al igual que en su primero, su labor con los aceros. Hubo una leve petición de oreja, que hizo bien el usía en no atender.

Cerraba cartel el triunfador numérico de la tarde, el peruano Andrés Roca Rey. Un novillo que en los primeros tercios no fue nada fácil, realizando mucho hilo a los rehileteros, después de dejarle los palitroques y poniendo en algún serio compromiso a alguno de ellos. Con la muleta la res no rompió nunca en su condición, le costaba mucho embestir a los engaños, muy justo incluso de fuerza, el presidente no hubiera hecho mal en sacar el pañuelo verde en los primeros tercios. A pesar de ello Andrés tuvo una buena actitud, intentándolo meter en los engaños y dando lances de cierta templanza y calidad. Bastante hizo, para el novillo que tenía delante, al cual no se le podía obligar nunca en su viaje porque si no se iba al suelo. En los primeros tercios también debemos de destacar un gran recibo a la verónica, dijo con un gran quite por chicuelinas. Se le premió con un apéndice.

Ante el que cerraba plaza, un novillo en el que para mí el espada se equivocó en cambiar el tercio de varas tan pronto. La res llegó al último tercio, tirando feos derrotes con la cara por las nubes y embistiendo con feos arreones. A pesar de las complicaciones y dificultades del animal, Andrés quiso exponer y dar la cara. Lo fácil hubiera sido abreviar y matar al animal, pero eso no entra dentro de su repertorio. Le robó los muletazos a regañadientes e incluso en varias ocasiones pudo ser volteado y prendido. Cuando le entró a matar para dejarle una media estocada un poco trasera de colocación, la res tiro la cara alta de manera deslucida, dándole una cornada en la pierna derecha. Se le premió con otro apéndice.

Andrés Roca Rey hoy ha demostrado que quiere ser alguien importante en la profesión y le da igual la plaza y el animal que tenga delante. Siempre sale a dar la cara.

PARTE MÉDICO: Andrés Raul Roca Rey Valdez fue atendido en la enfermería de la plaza de toros de Villaseca de la Sagra (Toledo) de una herida por asta de toro en tercio medio del muslo derecho de 18 centímetros con una profundidad y dirección hacia arriba y afecta a los abductores. Se le ha hecho una limpieza de la herida, un friedrich y se le ha dejado. Se aprecia también posible lesión en el dedo de la mano izquierda, pendiente de estudio radiológico. Trasladado al Hospital Virgen de la Salud de Toledo.