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Con más de tres cuartos de entrada se han lidiado un toro y un novillo de Los Espartales para rejones y de José Luis Iniesta a pie, justos de presencia y de juego desigual
Leonardo Hernández, dos orejas y ovación
Miguel Abellán, ovación y oreja
El Fandi, dos orejas y oreja.
Leonardo Hernández y Fandi a hombros Todo un placer volver a Tomelloso y ver la cantidad de público que acude siempre a esta plaza. El ambiente que se vive es de los mejores que hay en esta provincia manchega y la gente disfruta de la fiesta de una forma entusiasta y festiva. Este año se volvieron a cubrir los tendidos y la gente se lo pasó en grande. Se supo conjuntar bien, esa variedad de estilos, destacando Leonardo Hernández y su gran cuadra asi como las buenas series que cuajó el Fandi en el tercero de la tarde. Miguel Abellán tuvo el peor lote y anduvo voluntarioso.
El rejoneador paseando los trofeos Leonardo Hernández comenzó ya de forma triunfal el festejo revalidando ese dulce momento que atraviesa, cortando dos orejas a su primero. Toreó sin alardes ni grandes aspavientos, pero eso si con mucha verdad, yendo siempre de frente en los embroques con su monturas. Sobresalieron en banderillas Ole y Xarope dos de sus caballos estrella.
El cuarto de la tarde le posibilitó hacer un toreo a caballo de altas cotas, destacando a lomos otra vez de Xarope y Verdi. Estuvo espectacular aunque como he comentado en líneas anteriores, sin faltar verdad en nada de lo que hizo el extremeño. Una lástima que no hubiera acierto con el de muerte y perdiera los trofeos, que a buen seguro habría conseguido de haber estado más atinado.
Miguel Abellán con la diestra A Miguel Abellán le tocó en suerte un primer toro que fue noble aunque con las fuerzas justas. Lo recibió con largas cambiadas y con buen toreo de capa. La faena de muleta se basó principalmente sobre la mano derecha donde alcanzó los momentos mas brillantes; pronto se terminó el toro y optó Abellán por las cercanías para calentar a los tendidos. El fallo con la espada y el verduguillo, redujeron su premio a una fuerte ovación.
Una oreja cortó a su segundo Miguel Abellán. Un trofeo sobre todo a la predisposición que mostró durante toda la tarde y a las ganas de sacar partido a un toro muy parado, todo ello rematado con una buena estocada.
El Fandi cortó dos orejas en el primero y una en su segundo El Fandi entró en la tarde con muy buen pie. Puso al público en pie con las banderillas y con la muleta se le vio más templado, destacando en el toreo en redondo ante un buen astado de José Luis Iniesta. El animal le dejó hacer el toreo y el se dejó querer también. Esa unión vino refrendada por un buen volapié que le hizo llegar a sus manos las dos orejas.
Con el que cerraba el festejo formó un auténtico alboroto en banderillas con cuatro pares, para decaer después en intensidad en el último tercio. El sentido que desarrolló el toro y las precauciones que tomó el Fandí fueron determinantes. Tras un pinchazo corto una oreja con petición de la segunda.
Fotos: Teresa Torres
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