Con tres cuartos de entrada se han lidiado toros de Juan Manuel Criado, bien presentados y manejables.
Javier Castaño, ovación y dos orejas
Manuel Escribano, dos orejas y oreja
Juan del Álamo, oreja y palmas.
Escribano y Castaño a hombros. Foto: Prensa Manuel Escribano Tarde revuelta climatológicamente en la que molestó el viento, amenzando tormenta. Encierro muy bien presentado con cuajo de Juan Manuel Criado, resultando manejable en conjunto, pero que tuvo el denominador común de ir a menos, le faltó final. Noble y rebrincado el que abría plaza. A menos el segundo. Codicioso y noble el tercero. Manejable el cuarto. Con transmisión el quinto. Con teclas el que cerraba función. Importante actuación de Juan del Álamo que empaño por el deficiente uso de la espada. Tan voluntariosa como falta de relieve resultó la faena de Javier Castaño al primero, un animal noble pero de rebrincada embestida. Rescatando algún pasaje estimable al natural. Mató de una estocada haciendo guardia y perdiendo la muleta. Con una larga cambida recibió Escribano al segundo, fácil con los palos el sevillano. El toro tuvo nobleza pero se apagó pronto. Escribano estuvo por encima de la condición del animal, en una faena de largo metraje y perder pasos. Habilidoso con la espada dejó una estocada entera trasera y tendida. Tuvo cuajo el tercero, aleonado, con la cara arriba peleó en el peto haciendo sonar el estribo. Eficaz en la lidia se mostró Agustín Serrano. Del Álamo principió la faena por bajo llevándolo largo en su embestida. Codicioso repitió sus arrancada este "Jareño". El salmantino lo empujó a embestir hacia delante, en una faena bien estructurada y de buen tono. Temple y ligarzó hubo en los muletazos de trazo largo en un conjunto que tuvo ritmo. Dejó una estocada tendida, teniendo que descabellar. Se lucieron con los palos en cuarto tanto Ángel Otero como Fernando Sánchez, que se desmonteraron. Faena plana y sin relieve de Castaño a un toro de noble condición. Fácil con la espada. Desigual con los palos Escribano en el quinto, en un tercio que resultó tedioso. Todo se lo hizo por abajo Escribano a un toro que llegó con transmisión a la muleta. Sin embargo la faena resultó de excesivo metraje. Contudente con la tizona, dejó un espadazo de fulminante efecto. En el sexto llegaría lo mejor de la tarde. Un toro bronco y reservón en los primeros tercios, con la cara entre la manos. Sin embargo en manos de Del Álamo que le tapó muchos defectos, el toro pareció de mejor condición. Aguntó miradas el torero farinato, pues desparramaba la vista este sexto. Claridad de ideas y firmeza, sin fisuras Del Álamo muy bien colocado con la muleta siempre en la cara firmó una faena de sólidos argumentos, de torero con mucho sitio. Sin embargo formó un sainete con la espada.
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